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comunión de las iglesias, ¿expresaban o no de Ia manera más perfecta posible, no ya el anhelo de unidad, sino Ia unidad que de hecho existe entre las iglesias? Pues bien, si Ia respuesta ha de ser afirmativa, hay que extraer las consecuencias. Algo así sólo es posible en virtud de Ia naturaleza teológica y de Ia estructura de Ia Iglesia Católica. La forma de hacer Ecumenismo y Ia estructura que operativamente representa el Pontificio Consejo para Ia Unidad constituye, a juicio de L. Vischer, uno de los dos polos que catalizan Ia realidad del Ecumenismo en nuestro tiempo. Se trata de observaciones que modifican algo los manuales de Ecumenismo que estamos retados a elaborar, rompiendo un poco el esquema clásico. En este caso el autor ofrece, ciertamente, algo nuevo: su aproximación a los diálogos teológicos, su objetivación de logros doctrinales y «obstáculos» del género están presentados en el contexto de un Movimiento ecuménico, que él entiende como realización histórica de Ia unidad de Ia Iglesia. Observaciones menores pueden ser las siguientes. El libro depende mucho de una bibliografía, parcial aunque muy completa: Ia de ámbito latino y anglosajón. Está ausente toda Ia bibliografía de ámbito alemán, como fuente de inspiración del autor; aunque no falta Io importante, contar con ella hubiera sido enriquecedor, dado el papel que desempeña esa literatura en este campo. Veo, por ejemplo, que hay informaciones que dependen del Algermissen en algunos datos, o de obras del mismo tenor. La traducción española de Ia importante obra de Algermissen requeriría Ia incorporación de las correcciones de que fue objeto en Ia nueva edición alemana, que ya en 1969 era Ia octava Enfoques como los de Ia obra de P. Lengsfeld (ed.), Ökumenische Theologie (1980) resultan muy enriquecedores. La estadística remozada de las Iglesias de Ia Ortodoxia bizantina y de las Iglesias orientales antiguas del nuevo Handbuch der Ostkirchenkunde 11 (1984), 2 (1989)I, de Nyssen/Schultz/Wiertz, ofrecen datos interesantes en Ia evolución de estas iglesias. El libro está acompañado de útiles referencias: una selecta bibliografía: un elenco de figuras del Ecumenismo, que silencia con toda modestia el nombre del propio autor; un vocabulario ecuménico muy útil; y una lista de centros ecuménicos católicos y no católicos, en Europa, América, Africa y Asia. Sólo me queda recomendar su lectura y desear un gran aprovechamiento de los conocimientos que ofrece. Adolfo González Montes EVANGELISTA ViLANOVA, Para comprender Ia teología (Estella, Navarra: Editorial Verbo Divino 1982) 116 pp. Es esta una obra breve y además profusamente salpicada de textos, ciertamente seleccionados y traídos ad hoc para ilustrar el discurso del autor, dom Evangelista Vilanova, quien recientemente ha dado término a esa monumental obra en tres gruesos volúmenes, que es su Historia de Ia teología cristiana (Barcelona 1987-1992). Por
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