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LA AUTORIDAD EN LA IGLESIA "
PREFACIO
La Declaración de Malta de 1968 hecha por Ia Comisión Preparatoria Anglicano-Cat6lico Romana, ponía de relieve el dilatado campo de Ia fe en que concuerdan Ia Iglesia Católico Romana y las iglesias de Ia Comunión Anglicana (párrafo 7). Pero hacía notar asimismo tres áreas bien definidas de desacuerdo doctrinal, que puntualizaba como materia para una investigación conjunta. Teniendo esto en cuenta, se Ie encargó a Ia Comisión Internacional AnglicanoCaíólico Romana, propuesta por Ia Declaración, el examinar en común «la cuestión de intercomunión», y las materias concernientes a Ia «Iglesia y el Ministerio», y «la cuestión de Ia autoridad, de su naturaleza, e|ercicio e implicaciones». A nuestros previos acuerdos sobre Ia Eucaristía (Windsor, 1971 z') y sobre el Ministerio (Canterbury, 1973 z*), añadimos ahora el acuerdo sobre Ia Autoridad en Ia Iglesia (Venecia, 1976). La Comisión, pues, somete su traba|o a las autoridades que Ia nombraron y, con su autorización, se Io ofrece a nuestras iglesias. La cuestión de Ia autoridad en Ia Iglesia ha sido considerada desde Ia antigüedad como decisiva para el robustecimiento de Ia unidad de Ia Iglesia Romano-Católica y de las iglesias de Ia Comunión Anglicana. Fue precisamente en el problema de Ia primacía papal donde tuvieron su origen nuestras divisiones históricas. Por eso, aunque no de|a de ser significativo nuestro acuerdo en Ia doctrina de Ia Eucaristía y del Ministerio, las cuestiones no resueltas sobre Ia naturaleza y el ejercicio de Ia Autoridad en Ia Iglesia, pudieran obstaculizar Ia experiencia, siempre creciente, de unidad a que aspiramos en nuestras presentes relaciones. Creemos que Ia presente Declaración ofrece una contribución positiva a Ia solución de estas cuestiones. Nuestro común acuerdo cubre
r 2* 3* El texto inglés se halla en One in Christ 13 (1977) 147-60. El texto en Diálogo Ecuménico 8 (1973) 64-73. El texto en Diálogo Ecuménico 9 (1974) 97-123.
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