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ESTUDIOS
Salmanticensis 47 (2000) 365-392
CONVERSION Y BAUTISMO
EL SACRAMENTO DEL BAUTISMO COMO CONVERSIÓN: EXPOSICIÓN HISTÓRICA Y CONCLUSIONES TEOLÓGICAS
La Iglesia afirma que «el bautismo es Ia puerta de Ia vida y del Reino; es el primer sacramento de Ia nueva ley» '; es «el fundamento de toda Ia vida cristiana, el pórtico de Ia vida en el espíritu («vitae spiritualis ianua»), y Ia puerta que abre el acceso a los otros sacramentos»2. La misma Iglesia ha afirmado desde siempre que el bautismo es el «sacramento de Ia fe con que los hombres, iluminados por Ia gracia del Espíritu Santo, responden al evangelio de Cristo» 3 ; pues en Ia Escritura aparece el bautismo «siempre ligado a Ia fe» y a Ia conversión 4 , y ambos aspectos (conversión y fe), además de inseparables, son constitutivos del mismo sacramento del bautismo. Ahora bien, en un análisis realista de Ia verificación de estos aspectos en quienes hoy reciben el bautismo, generalmente de niños, no podemos por menos de constatar que su realización o cumplimiento es muy parcial e interrogativo. Pues si por una parte es imposible que en los niños bautizados al poco tiempo de nacer, se den una fe y una conversión personales; por otra parte, es cuestionable el que para ellos el bautismo sea o incluso llegue a ser el «fundamento» y el «pórtico» de toda Ia vida cristiana. Teniendo esto en cuenta, nuestro objetivo es triple: 1. Presentar un breve recorrido o recordatorio histórico de Ia relación conversión-bautismo en los primeros siglos, y en Ia Iglesia del Vatica1 Ritual del bautismo de niños (= RB) (Madrid 1970), Prenotandos, n. 3. 2 Catecismo de Ia Iglesia Católica (= CEC) (Madrid 1992), n. 1213.
3 RB, n. 3. 4 CEC, n. 1226.
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