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RECENSIONES
2) PASTORAL
G. Rodríguez Melgarejo, Elementos de un curso introductorio para Ia formación sacerdotal. Dimensiones del ciclo propedêutico a los Estudios Eclesiásticos a Ia luz del Magisterio Postconciliar (Bogotá: CELAM 1989) 294 pp.
El tema de Ia formación sacerdotal ha ocupado Ia parte más importante de Ia acción pastoral y de Ia reflexión del P. Rodríguez Melgarejo, quien en esta ocasión nos ofrece su tesis doctoral, reflexión exhaustiva teóricopráctica en torno a Ia etapa propedéutica a los Estudios Eclesiásticos de los seminaristas, realizada a partir del Magisterio eclesial postconciliar. En épocas anteriores, en las que los candidatos al Seminario Mayor procedían casi exclusivamente de los seminarios menores, Ia preparación y el discernimiento estaban normalmente asegurados. Actualmente, sin embargo, en muchas zonas Ia mayoría de los jóvenes acceden a los centros de formación sacerdotal desde otras situaciones muy diversificadas, que reclaman una etapa previa de discernimiento, de clarificación, de homogeneización y hasta de una elemental fundamentación humana, espiritual y doctrinal, dadas las carencias que muchos de estos jóvenes presentan. La preocupación por este problema se evidenció una vez más en el últinio Sínodo de los obispos, de 1990, en el que ya circularon ejemplares de esta obra entre muchos padres, con una positiva acogida. Nuestro autor ha recogido y estructurado creativamente Ia doctrina del Magisterio durante estos últimos 25 años (hasta 1989, en que el libro se publicó), en un documentadísimo volumen de tres partes, con una introducción, una conclusión y tres apéndices prácticos. Comienza justificando Ia necesidad de este curso o etapa propedéutica, y delimitando su ubicación como etapa anterior al ingreso en el Seminario Mayor. Se trata, según el autor, de una situación equivalente al postulantado de los institutos religiosos. Formula también los objetivos generales del curso y los supuestos temporales, socioculturales, teológicos, eclesiales, pedagógicos y locales, a partir de los que concreta su proyecto. La fuente inspiradora es Ia doctrina del Magisterio eclesial, pero su lectura se hace en un contexto concreto. Esto puede restringir el ámbito geográfico de utilización práctica, pero, por otra parte, ejemplifica con cierta concreción, y ello permitirá hacer las aplicaciones concretas a otras situaciones diferentes con mayor facilidad que si se mantuviera en el terreno de las generalizaciones teóricas. Aun convencido de que Ia formación, como Ia persona misma, punto de partida y centro de ella, es un todo armónico, sin aspectos independientes, el autor divide metodológicamente el contenido del trabajo en tres partes, dedicando cada una de ellas a las dimensiones fundamentales de Ia formación: humana, espiritual y doctrinal. El cultivo de Ia dimensión espiritual confiere una mística a Ia dimensión humana y, a Ia vez, es enriquecida por parte de Ia dimensión doctrinal (intelectual y pastoral).
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