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BIBLIOGRAFÍA
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FILOSOFIA
JuLES GmARDl, Dialogue et revolution, Croyants et non-croyants pour un monde nouveau. Les Editions du Cerf. Paris 1969, 288 pp. El P. Girardi es conocido por su valentía y por Ia audacia de sus posiciones. En esta obra aborda el candente problema de las relaciones entre creyentes y no-creyentes, buscando un punto de partida común en Ia problemática del humanismo y sus valores. Frente al ateísmo, el Vaticano H ha centrado su respuesta al problema del hombre en Ia afirmación de su dignidad y de una cierta autonomía del mismo. Pero, el cristianismo nunca es un puro humanismo y para el cristiano Ia autonomía deI hombre nunca es absoluta. De ahí surge el tema de Ia integración de los valores inmanentes y de los transcendentes, como centro de reflexión teológico-filosófica y como plataforma de diálogo con los no-creyentes. Se intenta buscar un equilibrio entre Ia fidelidad a Dios y Ia fidelidad al hombre. Desde esa posición, el cristiano es capaz de subsumir los valores humanos y denunciar, al mismo tiempo, el profundo empobrecimiento que hace de Io humano el marxismo. Girardi se acerca a esa problemática dentro de una filosofía de Ia existencia y de Ia historia, atendiendo a las exigencias del contexto cristiano. El primer ensayo, el Vaticano IIfrente al humanismo ateo (pp. 11-84), sitúa el cuadro de Ia investigación, partiendo de Ia toma de conciencia de Ia Iglesia ante las realidades humanas, distinguiendo los niveles de diálogo con el marxismo: epistemológico, científico, ético, metodológico y de cosmovisión. El capítulo II, Desmitificación y ateísmo (pp. 85-122), examina algunos aspectos de Ia crítica atea de Ia religión. La desmitificación Ia toma en un sentido amplio, aplicable a toda Ia historia de las ideas. Dentro de esa crítica general de las representaciones y de los valores, se sitúan las desmitificaciones parciales, pertenecientes todas a un gran movimiento dialéctico de Ia historia, que permite descubrir las antinomias entre naturaleza y persona, objetividad-subjetividad, experiencia-metafísica, unidadmultiplicidad, factores intelectuales y factores extraintelectuales, conciencia-religión, ser y valor, etc. Termina con una comparación entre Ia desmitificación atea y Ia desmitificación religiosa. El cap. III, Secularización y sentido del problema de Dios (pp. 123-148), analiza especialmente el componente axiológico de Ia secularización para centrarse en el contexto adecuado de Ia hermenéutica contemporánea. El ensayo siguiente analiza Ia negación de Dios fundada en Ia afirmación del valor absoluto del hombre (pp. 149-170). Un importante capítulo está dedicado a reflexionar sobre los fundamentos de una moral laica (pp. 171-196), buscando Ia solución en Ia relación entre el orden del valor y el del ser y ahondando en Ia noción de persona para fundamentar los valores, sin olvidar Ia parte de Dios. El capítulo Revolución y ateísmo (pp. 197-213) presenta una filosofía de Ia revolución desligable de sus conclusiones ateas. Pero, eso implica graves consecuencias en Ia renovación del pensamiento cristiano, en Ia actitud ante Ia fe, en los cuadros culturales en que se ha expresado el mensaje religioso y en el mismo sistema especulativo en que han de colocarse esas perspectivas. Finabnente, un último apartado está dedicado al diálogo y revolución, analizando sus resultados, sus límites y las perspectivas que ofrece, indicando que debe mantenerse siempre en una perspectiva histórica y cambiante como Ia misma cultura. TaI es el conjunto de problemas, estudiando con agilidad y cierta profundidad, no exenta de riesgos de los que es consciente el autor. El ateísmo, su problemática y Ia del humanismo solamente puede tratarse de una manera global, ya que afecta a Ia renovación doctrinal y vital de Ia Iglesia. El diálogo con el humanismo ateo llevará consigo una nueva síntesis de valores, nuevos modelos de vida en los que el cristianismo tiene mucho que decir y que aportar. El desafío ha sido lanzado con audacia por el mismo Concilio Vaticano II y a los pensadores cristianos compete ahora seguir esa línea de pensamiento abierto al mundo (diálogo) y abierto al futuro (revolución). Vicente Muñoz
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