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ACTUALIDAD
NECROLÓGICAS
j E A N COUPVENT DES GRAVIERS
El 6 de marzo de 1965 Dios llamaba a sí el alma del profesor de Ia Facultad de Derecho canónico y de Ia Escuela de Práctica Canónica de París, Jean Coupvents des Graviers. El 9 de marzo siguiente se celebraban sus solemnes funerales en Ia iglesia de Santo Tomás de Aquino, con una inmensa asistencia de colegas, alumnos y amigos que demostraba Ia extraordinaria riqueza de su personalidad y Ia increíble extensión de sus relaciones. Coupvents des Graviers era parisién, y había nacido el 25 de enero de 1901 como hermano mayor de una familia de cinco hijos. Heredero por tanto de una casa cargada de nobleza y en Ia que el culto al Derecho era tradicional. Hechos sus estudios de enseñanza media inicia los de Derecho en Ia Sorbona hasta que Dios Ie llama, sin haber llegado aún a Ia licenciatura, para el sacerdocio. Entra en el seminario menor de Issy-les-Moulineaux, hace después su servicio militar, formando parte del ejército de ocupación de Alemania y aprovechándolo para aprender esta lengua, vuelve al Seminario de San Sulpicio y el 29 de mayo de 1926 es ordenado sacerdote. Pasa a Roma como capellán de San Luis de los Franceses, y tras una breve estancia en Ia Facultad de Teología del Angelicum decide pasar al Instituto Pontificio de Arqueología donde encuentra una orientación que Ie satisface plenamente, y que Ie lleva a obtener el doctorado en Arqueología cristiana. Vuelto a París en octubre de 1928 Ie encontramos como capellán del célebre colegio Stanislas, en el que había hecho sus estudios y al que permaneció íntimamente unido hasta Ia muerte. Se inscribe en Ia Facultad de Derecho canónico, donde hace unos estudios extraordinariamente brillantes y trabaja en diferentes empresas eruditas hasta que Ia guerra viene de nuevo a interrumpir sus estudios. Su afición a Ia carrera militar Ie había llevado a hacerse oficial de complemento, y perfeccionar su formación como tal logrando el diploma de Estado Mayor. Así interviene, con notorio heroísmo, en los días sombríos de Ia "debacle" hasta que el 20 de junio de 1940 cae prisionero. De campo de concentración en campo de concentración desarrolla un apostolado sacerdotal y una labor humana de una calidad extraordinaria. Liberado el 2 de agosto de 1945 se reincorpora, tras varias vicisitudes, a su vida ordinaria. Vuelve al Colegio Stanislas, con responsabilidades acrecentadas, y en noviembre de ese año 1945 empieza a suplir en Ia Facultad de Derecho canónico a Marcel Hamayon en su cátedra. En junio del 46, al reorganizarse Ia Facultad, se Ie nombra encargado de curso e inicia una carrera que, al través de las categorías de conferenciante y profesor adjunto desemboca en el cargo de profesor titular de Derecho civil canónico, de Derecho cultual canónico y de Derecho litúrgico, hasta su muerte. En estas diferentes disciplinas supo imponerse a los alumnos por Ia elegancia y e! orden clásico de su estilo docente y por Ia solidez de sus lecciones.
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