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V Congreso internacional de Estudios Patrísticos
Una vez más, como en los cuatro congresos precedentes, los especialistas de todo el mundo se han reunido en Oxford para discutir sobre cuestiones relativas a los Estudios Patrísticos. Más de 600 patrólogos de todos los países se han dado cita, en Ia ciudad del río Cherwell y del río Isis, para intercambiar ideas, adelantar proyectos, enseñar y aprender. Al igual que en años anteriores —1959 y 1963— todos hemos tenido ocasión de apreciar en toda su amplitud y profundidad Ia amabilidad y fraternidad de su secretario, el Rvdo. Dr. F. L. Cross, Lady Margaret professor of Divinity de Ia Universidad de Oxford. Todos los congresistas hemos gustado Ia apacibilidad del jardín de Ia Dean House, de Ia Christ Church, donde fuimos obsequiado con un clásico «high tea» por el Rvdo. Cross y miembros de Ia Catedral de Oxford. No podía pensarse en otro comienzo, pleno de auras de amistad y fraternidad, más digno de Ia semana de estudios en que nos íbamos a embarcar los asistentes de las más variadas confesiones cristianas. El domingo anterior, por Ia tarde, en Ia Christ Church Cathedral asistimos a un acto de oración y de plegaria. El cardenal Pellegrino, arzobispo de Turín, aceptó gustoso Ia invitación de Ia jerarquía de Oxford y a católicos y protestantes dirigó un mensaje de paz y de amor. Glosando las palabras «El Señor es mi pastor», aludió a Ia gran necesidad y hambre que el mundo moderno siente de pan y de Dios. El Pastor eterno de las almas trata de inspirar generosidad y buena voluntad en el corazón de los que tienen abundancia de pan para que ayuden a sus hermanos. Era Ia primera vez que un obispo católico tomaba parte en Ia Christ Church desde los días lejanos de Ia Reforma. El carácter internacional de Ia V Conference on Patristic Studies estaba señalado por Ia presencia de los delegados, no sólo de Ia Europa Occidental, sino también de América del Norte, de Egipto, de Polonia, de Hungría, etc. Desde el punto de vista del ecumenismo —aunque no se trate directamente de ello, ya que Ia patrología, a pesar de Io que
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