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«Contra académicos», de S.Agustín
ESTUDIO LITERARIO
INTRODUCCIÓN
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El siglo iv y principios del v son los tiempos de más desastrosas calamidades que han desolado Ia Iglesia y el Imperio. Cismas, discordias de generales y de pueblos, invasiones bárbaras, revueltas militares llevan por doquier Ia ruina y el desastre. Las naciones, sometidas al dominio de Roma se han convertido en cadáveres sobre los cuales los bárbaros, cual aves de rapiña, atraídas por el carnuz y el olor de los muertos, se arrojan para disputarse Ia presa. Pero esos mismos siglos son los tiempos de los grandes hombres del Cristianismo, de los más nobles genios religiosos que Dios había reservado en sus providenciales designios para una obra de consolación de Ia humanidad en aquellos días de lucha y de miseria. Mientras el Imperio se fragmentaba y gemía en los estertores de su agonía, el Evangelio nos ofrece toda una pléyade fecunda de genios. Será un Atanasio en Alejandría, un Hilario de Poitiers en las Oalias y uu Basilio en Cesárea de Capadocia; un Gregorio Nacianceno y un Juan Crisóstomo ilustrarán las ágoras de Constantinopla, los pulpitos de Milán escucharán las voces de Ambrosio, y Jerónimo dejará escapar sus mensajes desde Palestina, y, finalmente, en el orden de los tiempos nacerá en África el águila de Hipona, Agustín, el más dulce, el más elocuente, el más profundo de todos ellos, tras el cuaÍ se echarán con toda su tristeza y negrura las noches de los siglos. * Nacido en Sagaste, ciudad sin importancia del norte de África en Ia Numidia proconsular, el 13 de noviembre de 354 \ de madre
Cfr. De beata vita, \, 6.
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