|
EN LAS FRONTERAS DE LA FENOMENOLOGL·V: EL CREACIONISMO DE LEVINAS
INTRODUCCIÓN
«Nuestra época no se define por el triunfo de Ia técnica por Ia técnica, como no se define por el arte por el arte, como no se define por el nihilismo. Es acción para un mundo que viene, superación de su época —superación de sí que requiere Ia epifanía del Otro—» (Lévinas).
Quizá en última instancia el núcleo del pensamiento de Lévinas sea un mensaje dramático y angustiado en favor de Ia supervivencia del hombre. El único medio para acabar con el rosario de genocidios debidos a Ia instauración del reinado de Ia violencia sobre Ia tierra es descubrir el carácter incomparable, irreductible y único de cada hombre. Cada sujeto cae irremisiblemente fuera de todo sistema, introduce un desorden en toda legalidad generalizadora y esta va destruyendo el sentido de Ia humanidad al reducir los hombres a piezas intercambiables dentro de un engranaje anónimo dominado por Io general. La lógica implacable de Io mismo anula, con su violencia hasta Ia muerte, todo rastro del otro y es necesario romper esa milenaria historia occidental, que es el reino absoluto de Ia ontologia: «No se necesita nada menos para Io poco de humanidad que adorna Ia tierra, aunque sólo fuese humanidad de mera cortesía y de mero pulimiento de las costumbres» l. En los márgenes de esa historia milenaria, en el ruido sordo y opaco de los millones de víctimas de Ia violencia triunfante, resuena el viejo mandamiento nunca acatado «No matarás», pero su voz ha sido silenciada en nombre de todos los intereses. En definitiva, quizá Lévinas no busca nada más y nada menos que un cambio total en las coordenadas para que Ia requisitoria del precepto mosaico pueda resonar hasta los confines del mundo y de Ia humanidad. El camino del filósofo judío fue largo, fatigoso y erizado de obstáculos. Su requisitoria abarca íntegramente Ia filosofía occidental, toda Ia filosofía de raíz
1 E. Lévinas, Autrement qu'être ou au-delà de l'essence (La Haye, M. Nijhoff 1974). De otro modo que ser, o mas alla de Ia esencia Tr. A. Pintor-Ramos (Salamanca, Sigueme 1987). Citaré con Ia sigIa AE por Ia traducción española: aquí AE 266.
|