|
JORGE BASTIDE Y LA «FILOSOFA DEL ESPÍRITU»
En homenaje de admiración y de amisíad por el Doctor D. Saturnino Alvarez Turienzo, catedrático de filosofía en ¡a Universidad Pontificia de Salamanca, ilustre pensador cristiano, promotor de Ia moral contemporánea y gran amigo de Ia cultura francesa. Unamuno rehusaba ser clasificado. Yo tampoco querría etiquetar al malogrado Georges Bastide, que fue decano de Ia Facultad de Letras en nuestra Universidad de Toulouse, pues escapa de toda incorporación en una escuela... Sin embargo, este gran profesor, catedrático de filosofía moral, tiene un innegable parentesco espiritual con una familia intelectual típica de sus decenios: Ia «Philosophie de l'Esprit» («Filosofía del Espíritu»). En su Histoire des idées en France (Paris, PUF, «Que sais-je?»,1953, pp.104-105), Roger Daval escribe, a propósito de esta escuela: «La filosofía se ha espiritualizado, tomando conciencia, con Le Senne, Lavelle y Nabert, de que es una reflexión sobre el sujeto en su intimidad y no sobre un mundo objetivo dado como tal o concebido como creado por un Dios. Lo que pone en relieve Ia Philosophie de l'Esprit es el espíritu, considerado como una actividad concreta que es generadora de sí misma». Desde 1930 hasta 1970 y aun hoy, esta corriente ha marcado Ia inteligencia francesa (y extranjera). Georges Bastide, que profesaba primero en un grueso Liceo de París (1935-1941), era amigo personal de Louis Lavelle (que enseñaba en el Liceo Enrique IV, antes de hacerse catedrático en el Collège de France); era también amigo de René Le Senne, que profesaba en el Liceo Louis-le
|