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Los cuidados paliativos son un campo multidisciplinar, del cual forman parte una gran variedad de profesionales, entre ellos el psicólogo, con la función de acompañar al paciente en estado terminal en la última etapa de su vida.
La muerte es un proceso normativo en la vida de cualquier persona, pero supone una serie de alteraciones tanto físicas como emocionales en las cuales es necesario intervenir. En esta revisión bibliográfica se pretende resaltar el papel del psicólogo en el proceso terapéutico del paciente en situación terminal, para conducirle en el acto final de su vida, así como la intervención con la familia, y el proceso de duelo consecuente.
Durante la última fase de la vida surgirán preocupaciones por parte del paciente, incertidumbres, o incluso el deseo de paliar el dolor, queriendo acabar con su vida. Por lo que el psicólogo ocupa una posición importante en hacer que el paciente llegue a esta
fase de la vida de una forma tranquila y relajada, así como resolviendo todas sus incertidumbres al respecto, y si fuese necesario, realizar una evaluación de la capacidad de este para tomar decisiones respecto a acabar con su vida o no de una forma inmediata.
También se debe de tener en cuenta, la situación de la familia y cuidadores. Al tener un vínculo con el paciente en estado terminal, es muy frecuente que en los familiares o cuidadores familiares surjan una serie de consecuencias a raíz de dedicar la mayoría de su tiempo al cuidado del enfermo. Por lo que es necesario que ellos reciban apoyo por parte del equipo psicológico para que este le pueda ayudar a sobrellevar las consecuencias del cuidado.
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