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libros de los profesores Salmanticensis 62 (2015) 345-350
G. Tejerina Arias, La gracia y la Comunión. Ensayo de eclesiología fundamental, Secretariado Trinitario (Agapé 40), Salamanca 2015, 629 p.
Este estudio se sitúa en el surco de la eclesiología de comunión y aborda la realidad de la Iglesia desde el interés propio de la Teología Fundamental por mostrar su credibilidad en lo que es su entraña, esto es, la gracia de un misterio de comunión en el que está la salvación del hombre.
Se articula en cuatro partes. La primera trata sobre la natural reformabilidad de la Iglesia como horizonte de reflexión y la concreta realidad de la Iglesia tal como hoy se aprecia, con sus luces y sus sombras, tras el proceso de renovación impulsado por el Vaticano II, tanto en su interior como en su relación con las sociedades occidentales. Tras esta contextualización, la parte segunda asienta los referentes teóricos determinantes de la reflexión que se ofrece: el principio de la gracia que ha de modular con alguna novedad el pensamiento de la Iglesia como comunión y el dinamismo de esta communio desde la fuente y la forma de la comunidad trinitaria, así como la presencia del factor de la comunión en el seno de los conceptos eclesiológicos fundamentales, Pueblo de Dios, Cuerpo de Cristo, Sacramento de salvación, que permite ver la radicalidad de una eclesiología trinitaria de comunión.
Las partes tercera y cuarta afrontan ya el despliegue concreto de la comunión cristiana en sus tres dimensiones, tal como sugiere Lumen Gentium 1. La comunión con Dios Padre en Cristo por el Espíritu en primer lugar, donde se resalta la forma contemplativa de la Iglesia y su experiencia de la gratuidad de Dios. Después, la comunión interna de la Iglesia, con un estudio de notable amplitud sobre la espiritualidad de comunión en sus distintos aspectos y en su concreta realización en los planos de la Iglesia local y la Iglesia universal. Por último, en cumplimiento de su misión como signo sacramental de comunión para el mundo, el ofrecimiento de la Iglesia cristiana del don de la unidad como signo de la gracia de la comunión salvadora, abordándose el despliegue histórico de la comunión y su concreto ofrecimiento en algunos elementos esenciales.
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