|
Salmanticensis 44 (1997) 203-238
SOLIDARIDAD: PRAXIS E IDEOLOGIA DE UNA IGLESIA SOCIALMENTE SIGNIFICANTE
Caridad, limosna, obras de misericordia, justicia, y modernamente solidaridad, resuenan en Ia predicación del mensaje cristiano como elemento constitutivo del Reino de Dios presentado por Cristo y Ia Iglesia. De hecho, Ia Iglesia hizo siempre teoría y praxis de este mensaje, con altibajos y vaivenes más en Ia práctica que en Ia ideología, como Io demuestra Ia historia de su vida interna. Esa constante está significando que forma parte inalienable no sólo de su credo, sino de su vida y ministerio. Hoy Io sigue haciendo, recuperando los mejores tiempos de su mensaje y acción, quizá motivada y espoleada por varias circunstancias, como son las necesidades de los hombres, multiplicadas al ritmo de Ia explosión demográfica de Ia humanidad, el mal reparto de las riquezas del planeta, o porque se conocen mejor las necesidades de todos los hombres por el uso masivo de los medios de comunicación. Además, hoy Ia Iglesia participa de un ambiente más solidario y contribuye a que crezca cuantitativa y cualitativamente haciendo campañas, favoreciendo los grupos comprometidos en Ia ayuda a los más necesitados, organizando instituciones benéficas para ayudar a pobres, marginados, emigrantes, drogodependientes, enfermos, analfabetos, etc. La presentación del mensaje se ha socializado, Ia caridad y beneficencia se traducen en praxis más eficaz de justicia social. Todo ello es como Ia dimensión política de Ia teología, de Ia espiritualidad y de Ia mismas virtudes teologales: fe, esperanza y caridad. Con este telón de fondo nos acercamos a unos hechos históricos, a una teología, en un intento de proyectar el pasado sobre el presente y el futuro, convirtiendo Ia fe en esperanza mediante el ejercicio de Ia caridad y Ia justicia solidarias. El movimiento de solidaridad, universalmente promovido y en gran medida ejercido, no es una traducción laicista, secularizada, y
|