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PASTORAL
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2) PASTORAL
C. Floristán, Teología práctica. Teoría y praxis de Ia acción pastoral (Salamanca: Ediciones Sígueme 1991) 758 pp.
La obra analizada viene a llenar una de las grandes lagunas de Ia producción teológica española ya que, desde que el mismo autor publicó conjuntamente con M. Useros en 1968 Ia Teología de Ia acción pastoral, no habíamos visto aparecer ningún tratado de teología pastoral. Los Conceptos fundamentales de pastoral aparecidos en 1983 y Ia obra de Prat i Pons (Compartir Ia alegría de Ia fe) publicada en 1983 hay que situarlos en un lugar distinto al de este trabajo, aunque compartan el ámbito de Ia reflexión teológico-pastoral. Son 23 años, pues, de silencio en una época en Ia que tanto Ia acción pastoral de Ia Iglesia como Ia reflexión sobre Ia misma acción han experimentado grandes desarrollos y variaciones. Nos encontramos ante un auténtico tratado de teología pastoral, fruto sin duda de toda una vida dedicada a Ia docencia y de un trabajo continuo sobre las fuentes y Ia bibliografía aparecida tanto en los años recientes como en Ia historia anterior. Aunque el título sea «teología práctica», el autor se muestra en sus páginas partidario de Ia identificación de dicho título con Ia teología pastoral, ya que Ia historia se ha encargado de purificar las connotaciones negativas y reductoras de dicha terminología. Se trata de Ia culminación de una obra largamente gestada que no debe ser entendida como un manual porque desborda los límites de una producción de ese tipo. Llama Ia atención desde su comienzo Ia amplia erudición del autor sobre el tema que desarrolla. Sus citas bibliográficas y Ia plasmación de las distintas opiniones en cada uno de los temas abordados son de una gran riqueza. El campo del trabajo es claramente Ia teología pastoral, sin hacer derivaciones hacia Ia pastoral aplicada y defendiendo el estatuto científico de Ia teología que utiliza Ia razón práctica como mediación de reflexión. Todas sus páginas son una prueba de Ia existencia de esta teología y muestra evidente de un campo de reflexión, anterior a Ia práctica, que analiza Ia situación eclesial, Ia confronta con Ia verdad revelada y Ia enriquece para que sea realmente salvación en el mundo y ante el hombre de hoy. Este enriquecimiento es desarrollado desde los imperativos cristianos mediante distintos proyectos. La obra está dividida clásicamente en teología pastoral general y teología pastoral especial. La articulación de Ia primera parte es más novedosa y Ia de Ia segunda mucho más tradicional, aunque esto no se pueda repetir para el desarrollo temático de cada una de las partes. La parte general aborda Ia historia tanto de Ia acción pastoral como de Ia teología de dicha acción. Importancia especial tiene el segundo capítulo, dedicado a Ia teología, en el que relaciona Ia pastoral con Ia teología y con Ia praxis, y en el que desarrolla el estatuto científico de Ia pastoral así como distintas metodologías empleadas en ella. A continuación, un capítulo dedicado a Ia práctica aborda los temas de las distintas acciones,la pastoral de conjunto, Ia unidad y Ia pluralidad, y los modelos tanto de Iglesia como de acción pastoral. Concluye Ia primera parte con un capítulo dedicado a los agentes de pastoral en el que se ha dado una importancia especial al tema de Ia mujer en Ia Iglesia. La parte especial está dividida desde las etapas de Ia evangelización y las distintas funciones eclesiales. La misión, Ia catequesis, Ia liturgia, Ia comunidad y el servicio son los distintos capítulos que componen esta segunda parte. Hay
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