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CARTAS INEDITAS DE LA VEN. SOR MARIA DE JESUS DE AGREDA
J. CAMPOS, SCH. P.
Una de las actividades más intensas y fecundas de Ia Venerable Madre Agreda fue Ia de escritora epistolar en todas direcciones y a toda clase de personas de Ia Iglesia y de Ia sociedad. Puede comprobarse algo de esta idea y afirmación, pasando Ia vista por el índice, incompleto, de los cinco «Faxos» de Papeles del Archivo del convento de Concepcionistas de Agreda, y se verán desfilar muchas cartas de Ia escritora a variada gama de personas, seglares y eclesiásticas. Maravilla a cualquiera que Io considere el dominio y señorío de Ia Venerable, a Ia vez que Ia lluvia de gracias divinas que se atrajo sobre su elevado espíritu, para no dar al traste en medio de tan divergentes atenciones y actividades, con el edificio ascético y místico que había levantado a costa de mortificaciones, de oración y negación de sí misma. Son por tanto totalmente auténticas y verídicas las lamentaciones y excusas que da en algunas cartas, como veremos en su mismo texto, de que «por mi falta de salud y sobra de ocupaciones no e escrito a V. md» *. Pero no debe perderse de vista para explicarse ese fenómeno, que las almas escogidas que han llegado a Ia unión mística con Dios, engloban en el torrente de su espiritualidad todas las obras externas enderezadas al bien del prójimo, como fruto de su fe y caridad. Y ese era su sentir y pensamiento, tal como se Io dice al Rey en carta de 10 de marzo de 1951 : «Como Ia causa de V. M. no Ia divido de Ia de Dios, sino que Ia miro a su luz y con Ia fuerza de Ia caridad que dimana de su ser inmutable, como origen y principio de esta virtud, no me inpiden para las operaciones interiores, las que ejercito trabajando por V. M. y su Corona».
1. Cf. Carta 7, de abril 1648, a doña Josefa Carrillo.
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