|
TEOLOGIA DE LA VOCACION
ISIDORO CARRASCO AGUILAR
1. Naturaleza de Ia vocación A) Elemento humano de Ia vocación Después de haber hecho el estudio de Ia vocación en Ia Escritura, Santos Padres últimos Pontifíces y en el Concilio Vaticano II, sólo cabe sacar conclusiones que nos llevan a Io que puede ser Ia naturaleza misma de Ia vocación, cosa, sin embargo muy compleja. Esta complejidad, que se daría en cualquier vocación, se da aún más en Ia vocación sacerdotal, en Ia que tanto se mezcla Io natural con Io sobrenatural. Por eso aunque en Ia realidad se den mezclados, vamos a intentar estudiar por separado su elemento humano y su elemento divino. El hombre aún tiene que adelantar mucho en el conocimiento de sí mismo. Sería Ia Psicología Ia ciencia que tal vez pudiera prestar más servicios al hombre en Ia orientación de su propia vocación. Pero, hoy mismo, es Ia Psicología Ia que nos muestra en este terreno las perspectivas más interesantes. Según Ia Psicología, Ia vocación de un individuo puede venir dada por innumerables circunstancias sucedidas en los primeros días de existencia. Así opina Rof Carballo, que cita entre estas circunstancias aparentemente triviales el modo de enfadar a un niño, de llevarle de un sitio a otro, el modo de limpieza, el trato cariñoso o duro de sus progenitores, Ia educación de los esfínteres, el horario de alimentación, etc. Es capital Ia acogida que se Ie presta al nuevo miembro, pues, «no se trata, como hasta ahora podía pensarse, de una modelación tan solo del «carácter» o de Ia futura «persona moral», sino de una verdadera labor profunda de estructuración de Ia forma o estilo que tiene el hombre de «hacerse cargo de Ia reaUdad» «y esto es fundamental ya que» quien llama a una u otra vo-
|