|
NOTAS Y COMENTARIOS
UNA INTRODUCCIÓN A LA FE CATOLICA (EL DISCUTIDO CATECISMO HOLANDES)
URSICINO DOMÍNGUEZ DEL VAL
El nueve de octubre de 1966 apareció el ya célebre catecismo holandés, con el título : De Nietm>e Katechismus, geloofsverkondiging voor volwassenen 1. Y no se crea que es una obra producto de Ia irreflexión, ligereza o improvisación ; al contrario, es un libro que se ha venido madurando durante varios años. Estos varios años son exactamente diez, ya que en 1956 el episcopado holandés, muy al corriente de Ia realidad espiritual de sus fieles, había rogado al Instituto Superior de Catequética de Nimega que preparase una nueva redacción del catecismo para niños; Ia última de estas ediciones databa de 1948. Este trabajo no llegó a terminarse. Dos hechos influyeron en ello. Primero, Ia siguiente reflexión: para saber Io que hay que incluir en un catecismo para niños, antes habrá que precisar qué es Io que hay que decir a los adultos; y segundo, sobre todo, el congreso internacional de catequistas, Londres, 1961. La tesis que flotó en este congreso es que Ia catequesis ha de tener por objeto principalmente los adultos, sin que por ello se descuide Ia formación religiosa de los niños. Muy sensible el episcopado de los Países Bajos a las realidades de nuestra época, aceptó como suya esa directriz catequista. Entregados a Ia tarea, en 1962 se había redactado ya un esquema amplio —unos 200 folios— sobre catequesis de adultos. Sobre este guión 150 especialistas: teólogos, psicólogos, educadores, sacerdotes y laicos se pusieron a trabajar aportando las observaciones pertinentes. Mediado el año de 1963 se inicia, por grupos, Ia redacción definitiva. Antes dc dar Ia última mano se tuvo Ia precaución de esperar a que terminase el Concilio Vaticano II para introducir en él las últimas enseñanzas del Magisterio. Impreso ya, este catecismo, que había sido redactado por el Instituto Superior de Catei. El nuevo Catecismo, un mtnsaje de Ia fe para los adultos.
|