|
LOS PUNTOS SOBRE LAS «IES>
por ANTONIO PEINADOR, C. M. F-
Bn el número extraordinario de «Estudios Eclesiásticos», vol. 35, Miscelánea Antonio Pérez Goyena, entre otras apreciadas colaboraciones, figura una del R. P. Marcelino Zalba, titulada: Probabüismo racional, prudente y necesario; pero insuficiente. Como son bastantes las alusiones que nos dirige, a cuenta del juicio que nos merece el probabilismo y, en general, los llamados sistemas morales para Ia formación de Ia conciencia, nos creemos obligados, no a insistir inútilmente sobre Io que en varias ocasiones hemos expuesto, con cuidado respeto para con los que sienten diversamente, sino a hacer algunas aclaraciones sobre algunos aspectos de Ia cuestión, tal y como nosotros Ia vemos, que, a nuestro parecer, no han sido bien captados o rectamente interpretados por el admirado MoraUsta y querido amigo. Usaremos, en esta breve Nota, de Ia misma sinceridad y caridad que campean a Io largo de su ponderado estudio. Hemos sostenido y seguimos pensando que «ni el probabilismo, ni los demás sistemas que nacieron_con ocasión de él, valen para nada como tales sistemas. Dios, que nos impuso Ia ley, nos proveyó a todos, desde Adán, de los medios nece%arios para obrar Io bueno siempre. Sin Ia menor noticia de tales sistemas, concretamente : del artificio probabilista, saben los hombres a qué atenerse en cada caso» \ Esta afirmación tan categórica parece haber escandalizado al P. Zalba, cuando escribe: «El mismo P. Peinador ha creido descubrir, al cabo de cuatro siglos de discusiones, que ni el probabilismo...» 2. La verdad, no hemos creído descubrir nada, porque todo estaba descubierto. No cuatro siglos de discusiones, sino cuarenta, o acaso más de cuatrocientos, llevaban los mortales en pacífica posesión de un modo de resolver sus
1. Escribimos esto en «Arbor», 38 (19o7> 179. 2. Miscelánea Antonio Pérez Goyena, 317. «Salmanticensis», 8 (1961).
|