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RECENSIONES
BARTz, WiLHEM, Die lehrende Kirche. Ein Beitrag zur Ekklesiologie M. J. Scheebens. Trierer Theologische Studien. Trier, Paulinus Verlag, 1959.—19, 80 D. M. La muerte impidió al gran teòlogo de Colonia incluir en su magnífico «Handbuch der katholischen Digmatik» al tratado De Ecclesia. En sus escritos, especialmente en su Cristologia y en los Misterios del cristianismo dejó siembra abundante de ideas cumbres que ahora reune en un cuerpo de doctrina el docto profesor de Ia Facultad Teológica de Tréveris. Le han precedido en el empeño escritores de nota como A. Kerkvoorde, Feckes y Koster, y el espigueo en Ia obra extensa de Scheeben continua. 'Se puede considerar al teólogo coloniense como fundador, junto con Schrader, Mohler y Passaglia, de Ia eclesiología cristológica. Los polos sobre los cuales gira el estudio de W. Bartz son autoridad y organismo. La enseñanza de los Apóstoles, el tema sacramento y palabra, primado y epicopado, carisma y mensaje, Escritura y tradición, kerigma y doctrina constituyen el fundamento espléndido del edificio eclesiólogo scheehiano. El Cristo total de San Agustín ; Cabeza y miembros. En dos partes divide B. su estudio objetivo. Es natural empiece por precisar conceptos y definir posiciones. La Ecclesia decens tiene sus órganos de apostolado, y es Dios mismo quien sella Ia doctrina de fe. No faltan pruebas extrínsecas de su misión divina y Ia historia de Ia Iglesia es documento invicto. Estudia con finura y profundidad Ia organización intrínseca y sustancial del mensaje apostólico relacionado con diversas posiciones. En una segunda parte nos da las líneas fundamentales del pensamiento eclesiólogo de Scheeben, desarrollado con relación a su tratado sobre el mensaje apostólico. La eclesiología de Scheeben solo se comprende en función del cristocentrismo. Traza el camino para un análisis de Ia idea a través de las insuperables síntesis bíblicas e histórico-eclesiásticas, sin omitir Ia ruta luminosa de Ia revelación. Teoría y práctica, fe y caridad, conocimiento y piedad, ciencia y vida tienen cohesión íntima en Ia Iglesia iluminada por Cristo y movida hacia Io sobrenatural por el soplo vivificante del Espíritu Santo. Es el estudio de B. una contribución apreciable para el conocimiento de Ia eclesiologia de M. J. Scheebens como reza el subtítulo. La lectura corre fácil a pesar del empedrado inevitable de citas y termina el lector con una cantidad de Ideas fundamentales muy útiles. La parcela olvidada en Ia Teología de Scheeben, de que habla G. Sohugen queda, con Bartz, roturada. L. Arias, O. S. A.
WETTER, FRŒDiCH, Die Lehre Benedikts XII. vom intensiven Wachstum der Gottesschau. «Analecta Gregoriana», vol. XCn, Series Facultatis Theologiae, Sectio B, núm. 31. Romae, apud aedes U. Gregorianae, 1958.^236 p. Monografía histórico-doctrinal sobre una célebre cuestión vivamente disputada en tiempo de Juan XXII. ¿Ven las almas de los santos Ia esencia de Dios antes del juicio final? —El Papa, en Aviñón, se declara en 1331 abiertamente por Ia sentencia negativa. Los justos antes de Ia resurrección de los cuerpos viven felices en el cielo, ven Ia humanidad de Cristo pero no Ia esencia de Dios. «Salmanticensís», 6 (1959).
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