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RE Y., 49 ( 992) 5176
EL SiNODO DE BUENOS AIRES CELEBRADO POR EL OBISPO MANCHA EN 1655
INTRODUCCIÓN Nos hallamos en vísperas de la celebración de un gran acontecimiento de indiscutida relevancia histórica y religiosa: el V Centenario del Descubrimiento y la evangelización de América. Un acontecimiento grande porque aproximó dos continentes distantes, puso en marcha el intercambio entre dos culturas, estableció la relación entre dos mundos bien distintos. Este encuentro de dos mundos distintos y distantes no estuvo exento de tensiones y luchas, de luces y sombras, de hechos memorables y de otros deplorables, donde no estuvieron ausentes ni las grandezas ni los egoísmos de que es capaz el corazón humano. Pero así es como se va escribiendo la historia humana. Desde el punto de vista religioso, el descubrimiento fue un verdadero reto para la Iglesia, a la cual se le abría un insospechado campo de acción evangelizadora. El Nuevo Mundo y sus habitantes indígenas plantearon a la Iglesia desafíos tanto doctrinales como prácticos, jurídicos y pastorales. Y fue, en gran parte, en los concilios provinciales y sínodos diocesanos celebrados en suelo americano donde se elaboró de modo orgánico y sistemático la pastoral a desarrollar, para implantar y promover la fe cristiana entre los indios. Los concilios y sínodos no sólo programaron e impulsaron la tarea misional, sino que también contribuyeron al desarrollo de la canonística. Tan importante ha sido el influjo ejercido por estas asambleas eclesiásticas que, de no haberse celebrado concilios de la magnitud del III de Lima (1582 1583) y del III Mexicano (1585), la historia de la evangelización hubiera tenido otros rumbos. El estudio de una de estas asambleas sinodales, la celebrada en Buenos Aires en 1655 por el obispo Mancha y Velasco, es el objeto del presente artículo Este sínodo tiene su importancia porque, en primer lugar, está
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1 P. Lozano, Historia de la conquista del Paraguay, Río de la Plata y Tucumán 2 (Buenos Aires 1874) pp. 546 59; P. Pastells, Historia de la Compañía de Jesús en la provincia de Paraguay 2 (Madrid 1915); C. Bruno, Historia de la Iglesia en la Argentina 3 (Buenos Aires 1968) pp. 87 105; R. Carbia, Historia eclesiástica del Río de la Plata 1 (Buenos Aires 1914) pp. 185 93; V. Sierra, Historia de la
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