|
EL C A R D E N A L P I Z Z A R D O
Las páginas de nuestra revista se honran hoy al estampar eÍ nombre de este ilustre purpurado de Ia Iglesia, con motivo de las bodas de oro de su ordenación sacerdotal Como Prefecto de Ia CongregacIondeSeminariosyUniversidades,elCardenal Pizzardo constituye el vértice donde se unen y de donde reciben dirección e impulso todos los centros docentes creados o sometidos directamente a Ia autoridad pontificia. Por eso ha despertado tan vivo entusiasmoy ha sido tan pródigo en férvidas manifestaciones de adhesiónyfelices augurios esíe acontecimiento. En torno a Ia persona del Emmo. Sr. Cardenal Prefecto, todos los centros eclesiásticos del mundo han rivalizado en muestras de admiración, por Ia ingente y meritoria labor realizada a Io largo de sus cincuenta años de sacerdocio, y de alegría al ver el aprecio y predilección que se Ie profesa. La voz más autorizada en este coro de adhesiones y alabanzas ha sido Ia del Romano Pontífice, felizmente reinante. En efecto, Su Santidad Pío XII, con fecha 2 de mayo de este año, ha dirigido al Emmo, Card. José Pizzardo, una carta autógrafa con motivo de tan fausta conmemoración. «Con especial alegría de nuestro espíritu —le dice— hemos sabido recientemente que los Seminarios y los Institutos Superiores sujetos a Ia Congregación que presides y también los diocesanos y el clero de Aíbano, ya desde ahora están preparados para celebrar gozosamente el quincuagésimo aniversario de tu sacerdocio, que se c u m p I e e s t e a ñ o . L a c o n m e m o r a c i ó n d e e s t e g o z o s o a c o n t e cimiento nos da excelente oportunidad para que públicamente te confirmemos Ia benevolencia con que siempre te hemos distinguido, desde que, unidos por Ia atención de comunes tareas en el excelso servicio de Ia Iglesia y de Ia Sede Apostólica, y casi de Ia misma edad, con lazos de amistad entrañable, vivimos juntos desde hace nueve lustros, No es fácil manifestar con qué piedad y solicitud, con qué esfuerzo, a Io largo de estos años, has empleado todos tus pensamientos y tus fuerzas en resolver los negocios públicos de Ia Iglesia, ordinarios y extraordinarios, ocupado primero en cargos menores y después en los de mayor responsabilidad...» La Pontificia Universidad Eclesiástica de Salamanca, que renació bajo los auspicios del Emmo. Card. Pizzardo y que a sus altas orientaciones y protección debe en gran parte el incremento, vitalidad y expansión que va tomando de año en año, ha hecho llegar a manos d e s u E m i n e n c i a u n a c a h d a f e l i c i t a c i o n , q u e para deleite de nuestros lectores nos complacernos en recoger en el archivo abierto y acogedor de esta revista, 10
|