|
D¿%o£r«mAi/»t.XXXV1,ns. 115-116(2001)209-214
ARTÍCULOS
EL ECUMENISMO DE JUAN XXIII*
Elegido papa a Ia edad de 77 años, en un momento de Ia vida en el que Io más lícito parece que sea aspirar a un reposo, por otra parte merecido, más que a Ia asunción de responsabilidades como las relacionadas con el papado, rodeado de espectativas modestas de los que veían en su gobierno una especie de «pausa de reflexión» en Ia Iglesia, un tomarse tiempo ante las apremiantes cuestiones del mundo, Juan XXIII, en el siglo Angelo Giuseppe Roncalli, fue el artífice inesperado de aquel cambio que se pedía desde hacía tiempo y por parte de muchos, el impulsor de aquel «cambio epocoi» que significó el Concilio ecuménico Vaticano II. Nacido en Soíío il Monte, en Ia provincia de Bérgamo, en 1881, fue el cuarto de trece, entre hermanos y hermanas. Nada en su ambiente de pobres labradores hacía presagiar un futuro tan luminoso. Pero el ingenio de este muchacho se hizo pronto evidente, junto a un profundo sentido religioso, rasgo de una santidad familiar, sumisa pero sólida. De Sotto il Monte a Bérgamo, como secretario de su obispo Radini Tedeschi, después a Roma como presidente para Italia de Ia Obra pontificia de Ia Propagación de Ia Fe, después nuncio en Bulgaria, durante diez años, en Estanbul y en Grecia, por fin en Paris; tenía ya 72 años cuando fue llamado a desempeTraducción del original en italiano y aportación de notas del Prof. Dr. Fernando Rodríguez Garrapucho, UPSA.
209
|