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SOBRE EL MODO DE SER DE LA ANTROPOLOGLV FILOSÓFICA Y SU SISTEMATIZACIÓN COMO UNA «CUESTIÓN ABIERTA»
Si hubiera que indagar acerca del carácter fundamental y diferenciador de Ia Antropología filosófica que especifique su modo de ser peculiar, habría que decir que tal carácter fundamental hace referencia al horizonte de Ia totalidad en el que aquélla establece su reflexión sobre el hombre. El horizonte de Ia totalidad es el que confiere unidad suprema a todos los problemas sobre el hombre que son susceptibles de tratamiento en Ia Antropología filosófica. En frase de Theodor Litt, Ia perspectiva u horizonte de Ia totalidad constituye, en efecto, Ia clave mediante Ia cual se ha de tratar de acceder, en Ia medida que ello sea posible, al misterio de Ia unidad humana: «Encontramos a cada paso esta expresión artística —Ia "totalidad"— en todas las investigaciones que, desde algún punto de vista, conciernen a Ia existencia humana... Continuamente aparecen fórmulas como "Ganzheit", "Totalität" ("totalidad") y otras similares, y continuamente, a través de ellas, se cree encontrar Ia clave que nos permite el acceso al misterio de Ia unidad humana»1. Y, por su parte, J. Y. Jolif, en términos que hacen recordar Io que acabamos de indicar, señala igualmente, en su Introducción a una Antropología filosófica, cómo Ia categoría de Ia totalidad refleja el sentido más general de Ia existencia del hombre (que es el que ha de ser expresado por Ia Antropología fi1 Theodor Litt, Mensch und WeIt. Grundlinien einer Philosophie des Geistes, 2~ edi., Heideiberg 1961, 19.
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