Después de más de veintiséis años de vida matrimonial, y después de haber procreado y educado tres hijos, fruto de una foisa, execrable y acomodaticia unión conyugal, Za esposa acusa Ia nulidad de su matrimonio, sometiéndose el marido a Ia justicia del tribunal. La unión, que nunca existió por Ia concorde actitud de ambos esposos respecto a Ia indisolubilidad del vínculo, llegó a realizarse aparentemente por Za actitud porfiada del esposo y ios condicionamientos familiares y sociales que rodeaban a Za mujer.
|