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Finis coronat opus
Cuando el Consejo de Redacción de Ia revista Helmantica decidió Ia publicación de este volumen quiso rendir homenaje público, justamente merecido, al P. Isidoro Rodríguez Herrera que, tras cinco lustros de dedicación exclusiva a Ia enseñanza de las letras clásicas en las aulas universitarias de Ia Pontificia de Salamanca, llegaba a Ia edad —uiridis senectus semper uigens— de su jubilación profesional. Cuando yo me encargaba de una manera más inmediata de Ia realización directa del proyecto, como director de dicho volumen, me daba perfecta cuenta de las enormes difilcultades que eso comportaba. Una vez aprobado el proyecto en sus líneas generales, había que plasmarlo en Ia realidad. Desde el primer momento comprendí Io arduo de Ia empresa, pero al mismo tiempo confiaba plenamente en Ia colaboración de amigos y colegas, especialistas todos ellos en las diferentes parcelas que forman el contenido de este Genethliakon Isidorianum. Desde el principio pude contar con Ia confianza de un grupo de amigos, de alumnos y de colegas cuya simpatía hacia el P. Isidoro me era conocida desde hace tiempo. Y ahora, al final de Ia dura tarea y del complicado trabajo de preparación, he de confesar que mis esperanzas no quedaron en modo alguno defraudadas. Antes al contrario, cuando el lector llega a las últimas páginas de este magnum opus, me cabe Ia alegría de expresar mi más completa satisfacción al ver que amigos y colegas, invitados a colaborar en este justo homenaje a mi querido predecesor en Ia dirección de Ia revista Helmantica, han respondido generosamente al llamamiento y han hecho realidad esta miscelánea de estudios griegos, latinos y hebreos.
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