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121. 136), Algermissen (p. 134). L<>hrer (p. I ' l l ) , etc. etc. Es sólo una mueslru rapida en apt:nas las 150 primeras páginas. En una obra de otro g'énero esto no es i m p o r t a n t e , ni hay obligación ninguna de ofrecer Ia traducción de las referencias bibliográficas, pero en un diccionario que quiero ser ú t i l al lector, sí Io es, sobro todo dado que Ia bibliografía cumple una misión y está toda ella cn alemán. Una nota que caracteriza favorablemente algunos de los artículos de este diccionario son los cuadros sinópticos, históricos o sistemáticos que éstos ofrecen (pp. 52, 58, 59, 9 4 9 6 , 97. 130-131, 139, 166-169, 177. etc., etc.). Tienen sin duda una u t i l i d a d i n f o r m a t i v a grande, y son un recurso didáctico oportuno para obras de este género. Entre los recursos auxiliares con que además cuenta están: 1. ' Ia abundante lista de Abreviaturas y siglas (pp. 1 1 - 2 6 ) , donde se recogen fuentes, revistas, etc.); 2. un elenco de las enciclopedias y manuales de dogmática mas usados, de los que se ofrece Ia edición original (alemana) y Ia referencia de su traducción española, si bien se citará después según Ia primera, cosa no del todo comprensible —como indiqué más arriba a propósito de las referencias bibliográficas on español— dada Ia naturaleza de este tipo de obras; y, finalmente, 3. los índices: de nombres (pp. 761-774) y analítico (775-803). Este tipo de diccionarios (ahora abunda el género) hacen gran bien a quienes se introducen en Teología, para comenzar' a estudiarla, o simplemente necesitan informarse; además de servir a Ia consulta rápida requerida en Ia predicación y Ia catequesis y Ia enseñanza de Ia religión. Por eso tienen una función que cumplir. A. González Montes
2) MORAL
P. Zecchinato, Giustificare Ia Morale. Pubblicazioni di Verifiche 14 (Trento: Verifiche, 1990) 230 pp.
Nos encontramos ante una obra que recoge una serie de publicaciones anteriores del autor, situadas todas en torno a ese eje que constituye Ia pregunta por Ia justificación teórica del deber moral. Ese mismo carácter de recopilación de estudios anteriores, distantes a veces en el tiempo, nos ofrece Ia ocasión de presenciar en varias ocasiones Ia «retractación» deI autor. Resulta atrayente que el autor convenga con Hare al considerar un error el sostener que Ia razón tiene un uso solamente teòrico, cognoscitivo, «alético», pero más interesante resulta leer Ia confesión del autor de que también se inclinó en otro tiempo hacia ese error (p. 224). Claro que ésta es Ia última afirmación de un libro que ya desde las primeras páginas nos había seducido. El libro, en efecto, había comenzado discutiendo Ia fundación t'enomenológica de Ia ética, tal corno era defendida por Hans Reiner, ya desde Ia publicación de su obra Pflicht und Neigung (1951) más tarde incluido en su libro Die Crund lagen der Sittlichkeit. Para el autor, las diferencias entre los valores morales (en sí o derivados, simples o complejos, objetivos y subjetivos) introducidas por lleiner, y aun los criterios que ofrece para marcar prioridades entre ellos, no logran
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