|
LA PLENITUD DE LA REVELACIÓN Y EL PROBLEMA DE LA HISTORIA
La plenitud de Ia revelación, tomada con un mínimo de rigor, nos remite a Io más irreductible y específicamente cristiano. El carácter de ultimidad —frente a Ia filosofía, por ejemplo— puede aplicarse a cualquier religión, en Ia medida en que sea revelación auténtica de Dios. Pero cuando se trata de esa «ultimidad última» que consiste en afirmar que en Cristo Ia autocomundcación de Dios alcanza su plenitud insuperable y definitiva, estamos ante una pretensión inaudita. Pretensión que para una cultura como Ia nuestra, tan consciente de Ia historicidad de Io real y tan abierta hacia el futuro, resulta por Io menos sorprendente, cuando no escandalosa. Y está expuesta a graves malentendidos, que, desgraciadamente, Ia teología no siempre se preocupó de eliminar. Cosa, por Io demás, nada fácil. Porque de hecho existe ahí una tensión constitutiva dentro de Ia misma vivencia cristiana: al polo representado por Ia plenitud de Ia revelación en Cristo, se contraponen Ia vida y el dinamismo evidentes con que esa revetóción se despliega en Ia historia y crece en Ia realidad de Ia iglesia. Tensión que aumenta para una consideración profana, que difícilmente podrá aceptar que dentro de Ia historia, en un lugar y momento dados, haya podido producirse un, hecho que resulte estrictamente insuperable. ¿No equivaldrá eso al cierre del futuro y a Ia muerte de esa historia? La cuestión es tan grave, que aparece con claridad que no puede tratarse aquí de Ia mera aplicación de un concepto ya previo y acabado de revelación. Es el concepto mismo el que está en juego: tendrá que ser (re)elaborado de modo que pueda incluir dentro de sí mismo esa pretensión; de ningún modo podrá bastar que Ie sea «añadida» desde fuera. Y resulta claro que no cabe proceder a priori.- únicamente desde el hecho mismo de Ia revelación en Cristo podemos atrevernos a hablar de su plenitud. Y, a Ia vez: sólo desde una correcta interpretación de Ia plenitud será posible lograr un concepto justo de Ia revelación.
|