|
EL PAPA CENTRO DE UNIDAD EN LA IGLESIA*
El papado es una institución secular de Ia Iglesia católica y del occidente; es un elemento constitutivo de Ia fisonomía del catolicismo. En su configuración actual han dejado huella numerosas y variadas experiencias históricas de Ia Iglesia y del mundo. En Ia forma como hoy existe es Ia resultante de impulsos que arrancan del Nuevo Testamento, de una progresiva toma de conciencia eclesial, de factores culturales y políticos. Esta sedimentación histórica se refleja en Ia serie larga de títulos que ha podido recibir el «papa»: «Obispo de Roma, vicario de Jesucristo, sucesor del príncipe de los apóstoles, cabeza suprema de Ia Iglesia universal, patriarca de occidente, primado de Italia, arzobispo y metropolita de Ia provincia eclesiástica de Roma, soberano del estado de Ia Ciudad del Vaticano» (Anuario Pontificio). Podrían añadirse todavía: papa, sede apostólica, siervo de los siervos de Dios, santo padre, sumo y romano pontífice... Acunas denominaciones son estrictamente teológicas, otras son administrativas, a^una hay hasta política. Unas suponen Ia fe católicamente identificada, otras han venido a ser designación común a católicos, cristianos separados y a no-cristianos. A Ia vista de esta acumulación de nombres y de su diverso alcance, indicio de que en su configuración se han dado cita factores complejos, se distingue a veces entre «papado» y «servicio petrino», es decir entre Ia variable configuración y el permanente servicio del obispo de Roma a Ia unidad de Ia Iglesia universal. En una memorable sesión conciliar Pablo VI renunció a Ia «tiara» pontificia (proveniente del ceremonial iranio y compuesta de tres coronas: una del siglo IX, otra del tiempo de Bonifacio VIII y Ia tercera añadida por los papas de Aviñón) para significar que el sucesor de Pedro deponía
* Este trabajo reproduce básicamente Ia conferencia pronunciada en Ia Universidad Pontificia de Salamanca el día 25 de octubre de 1982 dentro de un ciclo organizado con motivo de Ia visita del Papa a España.
|