|
DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS SOBRE EL ESTATUTO CANONICO DEL DIACONADO Comentario al Motu Proprio Ad Pascendum
CARTA APOSTOLICA "AD PASCENDUM" EN FORMA DE MOTU PROPRIO POR LA QUE SE ESTABLECEN ALGUNAS NORMAS RELATIVAS AL SAGRADO ORDEN DEL DIACONADO PABLO PP. VI * Para apacentar el Pueblo de Dios y para su constante crecimiento, Cristo Nuestro Señor instituyó en Ia Iglesia diversos ministerios, ordenados al bien de todo su Cuerpo '. Entre esos ministerios, ya desde el tiempo de los apóstoles, sobresale y tiene particular relieve el Diaconado, que siempre ha sido tenido en gran honor por Ia Iglesia. Esto es atestiguado por San Pablo Apóstol, tanto en Ia carta a los filipenses, donde dirige palabras de saludo no sólo a los obispos, sino también a los diáconos 2 , como en una carta dirigida a Timoteo, en Ia cual ilustra las dotes y las virtudes indispensables a los diáconos, para que puedan estar a Ia altura del ministerio que se les ha confiado 3. Más tarde, los antiguos escritores de Ia Iglesia, al elogiar Ia dignidad de los diáconos, no dejan de resaltar las dotes espirituales y las virtudes que se requieren para ejercer tal ministerio, es decir, fidelidad a Cristo, integridad de costumbres y sumisión al obispo. San Ignacio de Antioquía afirma claramente que Ia función de diácono no es otra cosa que el ministerio de Jesucristo, que estaba al principio junto al Padre y se ha revelado al final de los tiempos *, y advierte además Io siguiente : es preciso que los diáconos, ministros de los misterios de Jesucristo, den gusto en todo a todos. Los diáconos son, en efecto, ministros de Ia Iglesia de Dios, y no distribuidores de comidas y bebidas¡. San Policarpo de Esmirna exhorta a los diáconos a ser sobrios en todo, misericordiosos, celosos, inspirados en su conducta por Ia verdad del Señor, que se ha hecho siervo de todos6. El autor de Ia obra titulada "Didascalia Apostolorum", recordando * {Texto latino en AAS 64, 1972, 534-540; traducción castellana publicada por Ia Poliglota Vaticana). 1 Cfr. Conc. Vat. II, Const. dogm. Lumen Gentium, n. 18: AAS, 57, 1965, pp. 21-22. 2 Cfr. Phil., 1, 1. 3 Cfr. 1 Tim., 3, 8-13. 4 Ad Magnesios, VI 1 : Patres Apostolici, ed. F. X. Funk, I, Tubingae 1901, p. 235. 5 Ad Trallianos, II, 3: Patres Apostolici, ed. F. X. Funk, I, Tubingae 1901, p. 245. 6 Epist. ad Philipenses, V, 2: Patres Apostolici, ed. F. X. Funk, I, Tubingae 1901, pp. 301-303.
|