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La Trinidad eñ Atenágoras
a través de Ia «Legación en favor de los cristianos»*
Precisamente por sus misterios 1 el cristianismo en el comienzo mismo de su expansión fué señalado como escándalo y 2 locura ; con cruel sarcasmo se burlaron judíos y paganos de 3 su carácter misterioso, tachándolo sobre todo de superstición . Pero junto a Ia acusación de superstición y —ateismo—, y aparte de las calumnias de orden moral que pronto encontraron eco prolongado en el pueblo sobre todo, los aristócratas y
* Este estudio es parte del trabajo de Seminario de Ia Facultad de Humanidades Clásicas, realizado este curso 1957-58 bajo Ia dirección del Dr. P. Isidoro Rodrigues, O. F. M. BiBLioGRAFiA : C. OxTO, Athe7iagorae Philosophi Atheniensis Opera, en Corpus Apologetarum Christianorum saeculi secundi. Ienae. 1857. F.UßALDi, Atenagora, La Supplica per i Cristiani, Turin, 1933. DANiEL Ruiz BuENO, Padres Apologistas Griegos (s. n), B. A. C., Madrid, 1954. C. BARBY, Athenagore, Supplique au sujet des Chrétiens, Paris, 1943. 1 EÌ concepto del misterio cristiano y sobrenatural es esencialmente distinto al del misterio natural antiguo, como ya sabemos por Teología Fundamental La esencia del misterio pagano -jtuoT^ptov™- es un acontecimiento de indole Htúrgico-simbólica, un mito de Ia naturaleza a Ia que acompaña Ia obscura sensación de un misterioso contenido oculto en su ser. Es muy significativo que los Padres Griegos, siguiendo el ejemplo de los Apóstoles, sobre todo el de Pablo, rechazaran terminantemente los misterios y contrapusieran a Ia oscura fe de los misterios paganos Ia verdad cristiana, como esplendor y amor sublimes del Dios que se revela. 2 PLiNio, Epist. 10, 96. Cf. 1 Cor I1 23. 3 PLiNio, Epist. 10, 96; TAcrro, Annt 15, 44; SuETONio, Nero, 26.
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