SUMMA. Repositorio Institucional

DiEct. XXIX, n. 94-95 (1994) 373-381 EL FUTURO DE FE Y CONSTITUCIÓN No me corresponde a mí responder directamente a Ia intervención del Secretario General, Dr. Konrad Raiser, ni a Ia del Moderador del Comité Central, Arzobispo Aram Keshishian. Lo que se me ha pedido es que detecte en las intervenciones y en Ia marcha de Ia Conferencia las corrientes que contienen intuiciones de futuro y que les dé su debido lugar en Ia misión que nos cabe en el marco de Fe y Constitución. Que los debates de esta Quinta Conferencia Mundial de Fe y Constitución señalen el futuro del Movimiento ecuménico, dependerá de nuestras iglesias. ¿Querrán ellas «recibir» los resultados? Sin embargo, por más importante que sea esta constatación no debería frenar Ia creatividad de Ia Comisión. Reflexionando juntos sobre Ia Iglesia de Dios, en un notable espíritu de fraternidad, y viviendo Ia experiencia de una profunda unidad en el amor y el respeto mutuo que nos impide cualquier actitud de condena recíproca, hemos reforzado Ia convicción de que es imposible separar su misión del destino de toda Ia humanidad. Hemos reafirmado que Ia Iglesia ha sido dada al mundo para que, sin separarse de él, sea en él punto de referencia y fermento de Ia humanidad-que-Diosquiere. Cristo Ia conduce a participar en el surgimiento de una humanidad que pasa, tras El y en El, de Ia noche pautada por susdramas a Ia aurora de un mundo nuevo. Es éste un logro deflnitivo. Esta Conferencia Io ha precisado situándolo en Ia dimensión de Ia experiencia cristiana, sin aislarlo de todo Io que podemos saber de Ia voluntad divina. 373

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