|
EL MINISTERIO DEL PAPA EN EL DIALOGO ECUMENICO ACTUAL*
I.—LA UNIDAD DE LA IGLESIA
La respuesta afirmativa a Ia pregunta planteada sobre Ia conveniencia de postular, al fin, en el marco del diálogo ecuménico, Ia aceptación de un Papa para todas las Iglesias cristianas Ia ha venido manteniendo Ia Iglesia Católica de forma constante a Io largo de los siglos; de aquí que repetirlo ahora no represente novedad alguna para cuantos estamos convencidos de que, al responder de esta forma, Ia Iglesia Católica en Ia que hemos sido bautizados no hace otra cosa más que guardar fidelidad a su propia concepción de Ia identidad de Ia Iglesia de Jesucristo, según Ia cual ésta subsiste, según Ia expresión del Il Concilio Vaticano, en Ia propia Iglesia Católica1. Expresión, como se sabe, extraordinariamente matizada sobre Ia condición de tal identidad entre Iglesia de Jesucristo, querida por él y por él fundada, y Ia realidad histórica de ta lgtesia Católica, tal y como ésta se halla jerárquicamente determinada por Ia presencia en ella del primado del sucesor de Pedro. Al menos si se tienen en cuenta posiciones anteriores al Il Vaticano, excluyentes en mayor o menor radlcalidod de Ia condición de verdaderas Iglesias de Jesucristo a las con* El siguiente texto fue esbozado por el autor como una de las conferencias con que Ia Facultad de Teología de Ia U. P. de Salamanca quiso preparar Ia presencia entre nosotros de S. S. Juan Pablo II. en su reciente vla|e apostólico a España. Se incluye aqui, después de haber sldo debidamente modificado y acompañado de las notas pertinentes. N. de Io R. de Diálogo Ecuménico. 1 cHonc veram Religionem subsitere credlmus in cathollca et apostolica Ecclesia (...)». Declaración Dignitotls humonae, 1.
148
|