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Bntrevista con Juan Estruch
ANTONIO ANDRÉS Pbro. de Ia IERE
Juan Estruch es Secretario de Ia Iglesia Española Reformada Episcopal; autor del libro "Ecumenismo, Actitud Espiritual" y miembro del Centro Ecuménico de Barcelona. Tiene, pues, una experiencia sobre el ecumenismo que quisiéramos oír de sus propios labios; algo así como escuchar su meditación sobre un tema que tiene tanta importancia para los cristianos y para Ia proyección de su fe hacia los indiferentes o los no cristianos. —Juan, el ecumenismo puede caer en un "juridicismo ecumenicista" o en una clase de "pietismo ecumenicista", ¿cuál es tu propia meditación sobre un tema que en demasiados círculos se está convirtiendo en algo tan complejo que parece imposible darle solución? —Diría, en primer lugar, que el ecumenismo es Ia respuesta que dan los hombres de Ia Iglesia a Ia exigencia de unidad que Ia esencia misma de esta misma Iglesia implica. Creemos en Ia Iglesia Una, Santa, Católica y Apostólica. ¿Cómo puede hablarse entonces como de una novedad en Ia vida de Ia Iglesia? ¡Ay de aquel para quien el ecumenismo —búsqueda de unidad— constituya algo nuevo, algo que no se Ie había ocurrido antes que pudiera hacerse! El ecumenismo no es siquiera un mero movimiento; en una palabra, no es algo accidental. La dimensión ecuménica de Ia Iglesia ha de existir siempre y ha de haber existido siempre; del mismo modo que tampoco va a desaparecer una vez lograda —por obra de Dios, que no nuestra; pero con nuestra imprescindible colaboración a esta obra de Dios— Ia unidad entre los que ahora vivimos, oramos y adoramos separados. Aunque no hubiera un solo protestante habrían de "ser ecuménicos" (como se dice) los católicos; y aunque no hubiese un solo católico habría de serlo yo. Es decir, que no se puede reducir el ecumenismo a una cuestión de números: con frecuencia se ha hecho así, por desgracia, aquí en España: se han dado cifras, se han establecido proporciones, y de todo ello se ha deducido que del ecumenismo ya se cuidarán los demás, los de fuera. Con ello se olvida, a mi modo de ver, algo fundamental : que Io que constituye problema para unos Io constituye para todos; que para Ia Iglesia
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