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REALIDAD Y BONDAD TRANSCENDENTAL EN ZUBIRI
1. DELIMITACIONDELOSPROBLEMAS El brillante análisis sobre el hecho moral realizado por Zubiri plantea multitud de interrogantes e incluso de incertidumbres. Aunque a simple vista ese análisis muestra una notable fluidez, si se Io despoja de su riqueza ornamental para fijar sus estructuras básicas1, éstas presentan aristas afiladas y parece más de una vez que se mueven mediante saltos bruscos. A esta luz, muchos conceptos, que parecían transparentes en sí mismos, exhiben su reverso oscuro y cargan sobre el tema un problematismo que exige tratamiento más minucioso y analítico. De hecho, algún lector de Zubiri puede pensar no sin razón que el resumen aludido resulta mucho más abrupto que el propio escrito zubiriano; ello se debe a Ia decisión estratégica de introducir elementos claves de Ia filosofía última que no están presentes en aquel escrito de Zubiri, elementos que generan tensión e incertidumbres, pero cuyo fundamento estriba en que una lectura plana de aquel escrito, en mi opinión que puede no ser Ia del lector, se agota en su brillantez y hoy resulta poco prometedor. Todo el análisis parece depender del aserto zubiriano que delimita al hombre como una esencia abierta. A Ia vista de este somero análisis, Ia fórmula encierra una extremada gravedad y sería un dogmatismo filosóficamente intolerable el pensar que se deba dar como un supuesto evidente. Aunque existen varios caminos para aproximarse a Ia caracterización del hombre como esencia abierta, me parece poco dudoso que se trata de una fórmula metafísica y sólo justificable desde Ia metafísica. Lo que ahora importa no es tanto el carácter problemático de toda afirmación metafísica, sino más bien el hecho de que siempre supondrá unos determinados datos «físicos» vistos desde cierto relieve, datos que, por tanto, están necesitados de un análisis desde ellos mismos. En esta línea, es claro que todos los hechos manejados en el análisis no son del mismo orden,que entre ellos se dan relaciones de ordenación estructural y, por tanto, es preciso identificar los elementos primordiales y determinantes.
1 Así Io he intentado en mí artículo «El hecho moral en Zubiri». Cuadernos salmantinos de Filosofía 17 (1990) pp. 199-217.
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