|
Salmanticensis 57 (2010) 437-474
LA TEOLOGÍA DE PABLO. RECURSOS, FUENTES Y ESQUEMAS INTERPRETATIVOS
Introducción Cualquier estudioso del Nuevo Testamento tiene que ocuparse, tarde o temprano, de la teología de Pablo. De ningún otro, como de él, entre los nombres conocidos del período neotestamentario, tenemos un conocimiento tan directo y amplio por lo que se refiere a su universo mental. Calificado habitualmente, según la expresión de W. Wrede, como “el primer teólogo cristiano” o “fundador de una teología cristiana”1, ha sido el pensamiento del apóstol el que ha influido de forma más determinante en la teología de todos los tiempos. Aunque sobre la teología paulina nunca faltan nuevas publicaciones, sea en forma de manual o de ensayo, en las últimas décadas los estudios paulinos se han centrado, en gran medida, en recuperar las condiciones sociales subyacentes a los textos del apóstol, como consecuencia de la aplicación de los métodos llamados sociológicos. Desde las filas de los autores que aplican dichos métodos se suele acusar a la exégesis neotestamentaria de operar a partir de una especie de docetismo metodológico, como si la mente y el espíritu de los cristianos primitivos estuvieran desconectados de su cuerpo individual y corporativamente2. Otros califican ese intento de buscar
Cf. R. Bultmann, Teología del Nuevo Testamento, Salamanca 1981, 241. Cf. R. Scroggs, “The Sociological Interpretation of the New Testament: The Present State of Research”, NTS 26 (1980) 164-179, especialmente en p. 165.
1 2
|