|
DIGNIDAD DE LA PROFESIÓN JURIDICA, SEGUN PIO XII
por TIMOTEO DE URQUIRI, C. M. F-
Tomamos de una revista de información católica, el siguiente suelto, escrito cuando aún sonaban las campanas de Ia basílica romana de San Pedro, para celebrar Ia beatificación del jurista italiano, Contardo Ferrini. «Cierto que Ia carrera de Leyes no suele andar muy bien parada en Ia boca del pueblo. Diccionarios y reíraneros abundan en palabras y sentencias sutiles para matizar Ia prevención popular ante los juristas. Y hasta los glosadores medievales que componían para las festividades religiosas de sus iglesias deslizaban entre sus himnos alguna estrofa como esta: «Sanctus Ivus erat brito, advocatus et non latro; res miranda gentibus» ; que en nuestro romance vendría a decir: «San Ivo era bretón, abogado y no rapante; Ia gente se admira de ello» '. Desgraciadamente el suelto copiado refleja, demasiado al vivo, Ia opinión, aunque falsa, bastante difundida, acerca de Ia profesión jurídica. Por Io mismo, reviste Ia máxima actualidad el resaltar Ia dignidad de Ia profesión jurídica, valiéndonos de Ia autoridad del Sumo Pontifice, Pío XII.
I. OBJETO DE LA FROFESIÓN JURÍDICA
Basta fijarse en el objeto de Ia profesión jurídica, para convencerse de su relevante dignidad. El objeto de Ia profesión jurídica, Io ha trazado con tino magistral Pío XII, en varios de sus discursos, principalmente en el pronunciado a los juristas católicos italianos, el domingo día G de noviembre de 1949. 1.—Cosas humanas y divinas. El objeto de Ia profesión jurídica Io constituyen no sólo cosas humanas, sino también divinas.
1. «Ecclesia», 7 (1947), 424. "Salmanticensls", 3 (1958),
|