|
En torno a esta palabra polivalente y sugestiva voy a coordinar unas cuantas ideas. Las expondré en forma de notas o comentarios a escritos, hechos y proyectos de actualidad. Polarizaré mi exposición alrededor de los algunos epígrafes que me han parecido de mayor interés. L-Un estudio bien documentado De importante y bien documentado debe calificarse el estudio que sobre Ia palabra y concepto de «latinitas» publica en el último número de Emérita (tomo XlX 1 pp. 34-50) el docto profesor de Ia universidad compostelana, Dr. D. M. C. Díaz y Díaz. El artículo va firmado en Munich, donde el Dr. Díaz reside hace un par de años como primer redactor español del Thesaurus Linguae Latinae. Conviene hacer notar esta circunstancia, pues es Ia clave para explicarnos Ia riqueza y variedad de materiales que el autor utiliza en su trabajo. Difícil exponer en unos párrafos Ia trayectoria de su pensamiento; pero Io intentaré. Comienza diciendo que Ia palabra latinitas «se ha convertido en su forma moderna en uno de los términos más típicos y usados para designar el latín, su historia, su literatura, sus usos lingüísticos y los estilos de los diversos autores». Los caminos por los que Ia palabra latinitas llegó a estos significados son los siguientes: 1) Aparece por primera vez usada con sentido rigurosamente retórico. Así en Ia Rhet. Her. 4, 12, 17, obra escrita por los afios 8682 se lee: Latinitas estt quae sermonem purum conservat ab omni vitio remotum. La palabra es un abstracto nominal for:mado sobre el adjetivo Latinus. Este adjetivo tenía, Io mismo que su correlativo adverbio Latinef desde mucho tiempo antes, un doble significado
8
|