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MELANCHTON Y CARRANZA Préstamos y afinidades
¡Continuación) 4. De libértate christiana. Hemos llegado al cuarto de los textos paralelos, sin duda uno de los más interesantes desde el punto de vista del cotejo que venimos haciendo. El tema, y el término mismo, de «libertad cristiana» había recibido singular realce desde que Lutero Ie dedicara una de las tres obras de su trilogía famosa95. También Melanchton en un primer esbozo de sus Loci apuntó al tema desde una perspectiva que subsistiría en redacciones posteriores más amplias. Así, cuando en 1520-21 dice que Ia Ley antigua quedó anticuada después de Cristo, añade que, quien posee el espíritu de Cristo y confía en El, queda libre de Ia ley en un doble sentido: 1) Porque nos infunde espíritu que nos empuja a hacer el bien, aun cuando no existiese ley alguna. 2) Porque, aunque siempre seamos pecadores y nunca satisfagamos plenamente a Ia ley, nada debemos a Ia Ley, porque Cristo Ia dejó anticuada y abrogada. Aunque pequemos contra Ia ley, tal pecado no se nos imputa mientras confiemos
95 El pequeño tratado De libértate christiana que forma Ia trilogía clásica InIcIaI de los escritos de reforma, fue escrito en alemán y en latín, en 1520. Lutero ataca las obras, los rltos y los mandamientos de Ia Escritura y defiende una liberación interna y espiritual. La obra fue de las más editadas a partir de su aparición y suele incluirse en todas las antologías modernas de Lutero. Puede leerse en Ia selección de escritos de Lutero, O6ras, preparada por T. Egido (Salamanca 1977) pp. 155-70.
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