|
RECENSIONES
1) SAGRADA ESCRITURA
H. H. Stoldt, Geschichte und Kritik der Markushypothese (Göttingen: Vandenhoeck & Ruprecht 1977) 241 pp. El autor replantea el problema de las fuentes de los evangelios, en su parte esencial y más discutida: el problema sinóptico. Sólo hay dos posibilidades básicas para su solución: o los tres evangelios sinópticos son interdependientes o dependen de una fuente común. G. Eichhorn se decidió en 1794 por Ia hipótesis de un «Urevangelium» escrito. L. Giesler Ie contrapuso en 1818 Ia de un «Urevangelium» oral; pero las coincidencias verbales exactas en términos y giros desusuales hacen esta última solución insatisfactoria. El «Urevangelium» escrito plantea Ia misma dificultad, si se Io considera arameo; pues las coincidencias verbales se encuentran en los textos griegos. Se imponía pues Ia explicación del problema sinóptico mediante una relación de interdependencia de Mt, Mc y Lc. ¿De qué tipo? Este sigue siendo el problema controvertido y el enigma sin resolver. Se dan 6 posibilidades de utilización, que pasan a ser 33 combinaciones diferentes. De hecho han sido 2 las que han predominado: o Mt y Lc dependen de Mc o Mc de los otros dos. J. J. Griesbach (precedido por H. Owen en 1764) sostuvo esta última hispótesis en 1789-90. D. F. Strauss, en su Vida de Jesús (1835), se adhirió a Ia solución de Griesbach. En cambio otros investigadores trataron de hacer evidente Ia hipótesis de Mc como fuente de los otros dos sinópticos. Desde esta última perspectiva Ch. G. Wilke propuso (1838) una solución intrasinóptica: Marcos es el «Urevangelist». Su obra es Ia que queda en Ia base de Mt y Lc. El material común a Mt y Lc solos Io explica como tomado por Mt de Lc. El mismo afto 1838, Ch. H. Weisse, segundo fundador de Ia hipótesis de Mc, propuso una solución extrasinóptica. al adherirse a Ia idea de Schleiermacher (1832) de que Ia colección de togia de Mateo, mencionada por Papías, está contenida en Mt, del que constituye Ia pieza básica. Para Weisse no sólo es Mc Ia fuente común de Mt y Lc. sino también Ia colección de dichos de Mateo. Así llega a ser Weisse el fundador de Ia teoría de las dos fuentes, estableciendo una fuente de historia (Mc) y una fuente de discursos (Ia colección de logia). Atribuye a esta última todo Io que Mt y Lc tienen en común entre sí, pero no con Mc. Por ello intenta trasformar en dichos del Señor los discursos del Bautista, Ia escena de Ia tentación y Ia perícopa del centurión de Cafarnaún, entre otras. En 1856 ha cambiado de idea y, con el mismo celo con que antes había incorporado a Ia fuente de logia relatos históricos, los saca de ahí y los incluye en un «Urmarkus». Hay que dar por fracasados ambos intentos de Weisse por explicar Ia proceden-
|