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LA MISION DE LA IGLESIA PRIMITIVA Y LOS MANDATOS DEL SEÑOR EN LOS EVANGELIOS
Al margen de los planteamientos exegéticos actuales y de un cuestionamiento histórico serio, se podría pensar que Ia actividad misionera de Ia Iglesia primitiva fue Ia respuesta consciente a los mandatos explícitos de Cristo que leemos en los textos evangélicos (Mt. 28, 18-20; Lc. 24, 46-48 / Act. 1, 6-8; Jn. 20, 21-23; Mc. 16, 15-16). Sin embargo, quien quiera sostener Ia validez de esta perspectiva histórica sobre los primeros decenios de vida de Ia Iglesia, tendrá que ofrecer una respuesta adecuada al interrogante suscitado por cualquier exegeta al tanto del estado actual de Ia investigación neotestamentaria. Asentado el presupuesto de que los evangelios son un producto literario *, cuya redacción definitiva es el resultado de un proceso de elaboración relativamente largo, cabe preguntarse por el «Sitz im Leben» de Ia formulación final de los mandatos misionales. ¿La actividad misionera de Ia Iglesia surge de los mandatos evangélicos? O más bien: ¿La redacción final de los mandatos es ya consecuencia y expresión de aquella actividad? Como ha sido observado hace tiempo y comúnmente, las formulaciones de las frases de encargo misional están influidas, del modo más fuerte, por Ia experiencia y praxis misionera más tardía, Ia praxis catequética y Ia litúr1 Exponentes de un nuevo género literario, en el que Ia biografía y Ia historia quedan al servicio de una predicación. La exactitud de los elementos biográficos e históricos depende en cada caso del proceso de trasmisión del material y de Ia intención del redactor. Un evangelista puede ser más historiador que otro. Que hay que tomar en serio a Lucas como historiador —argumenta H. Hengel, 'Die Ursprünge der christlichen Mission', NTSt 18 (1971-72) 15-38, en p. 25— se muestra ya de algún modo en que, a diferencia de sus contemporáneos: Mateo y Clemente Romano, no sostiene Ia construcción carente de historicidad de que los Doce fueron enviados por el Resucitado a todo el mundo y allí actuaron como misioneros. La misión fuera de Judea es más bien, según Lucas, comenzada y realizada por gente de fuera: por los helenistas y Pablo, el misionero paradigmático de los paganos.
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