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RECENSIONES
y recurre con frecuencia a resúmenes y sumarios de los capítulos, que hacen Ia obra más manejable. Una bibliografía bien escogida y un índice final de nombres y conceptos son de gran utilidad. A. Pintor-Ramos
5) Historia de Ia Iglesia M. Revuelta González, La exctaustración ÜS22-40), 383 (BAC, Madrid 1976) XXII-503 pp., 580 ptas. Un joven grupo de historiadores de Ia Iglesia y de Ia sociedad civil ha abordado en serio un conjunto de temas cargados de interés en tomo al siglo XIX. Entre ellos hay que recordar a Carcel Ortí, Cuenca, Diaz de Cerio... y al autor de este libro —documento y casi libro— reportaje sobre un fenómeno inseparable de Ia desamortización: Ia exclaustración de los religiosos españoles desde 1833 a 1840. La obra se lee casi como una novela. Es a Ia vez documento, reportaje e informe, sobre una de las páginas más tristes de Ia historia de nuestra patria. Es el primer capítulo denso de una historia que se alargado más de un siglo, desde 1810 a 1936. Ojalá no vuelva a tener más eslabones. El tema de los religiosos se enmarca dentro de Ia preocupación liberal de acomodar Ia Iglesia española en su administración y vida a las exigencias del nuevo estado surgido de las cortes a Cádiz. Para ello trataron de modificarla sociológica, económica y jurídicamente, alterando Ia situación de las clases claricales, despojándola de sus recursos propios y renovando antiguas pretensiones realistas. Dentro de este contexto plantean los liberales el problema de las órdenes religiosas y de sus miembros, a quienes consideran desfasados, inútiles y dueños de unos bienes fácilmente asequibles. Para mayor agravamiento Ia reforma religiosa quedó uncida al problema político de Ia lucha entre liberales y absolutistas en los tres primeros decenios del siglo XIX. Los liberales consideraron a los religiosos como reducto del absolutismo que era necesario deshacer. De ahí los golpes asestados contra ellos de modo incipiente desde 1810 a 1814; más reciamente en el trienio 1820-23, y de modo enconado y salvaje desde Ia muerte de Fernando VII hasta 1840. La guerra civil aumentó Ia suspicacia y el encono. El autor describe el proceso de extinción de las antiguas comunidades religiosas de España, inseparablemente unido al origen y progreso de Ia desamortización. Describe con detalle, a base de documentos directos y con rnucha frecuencia inéditos y dramáticos el proceso exclaustrador, o desarticulación de las comunidades religiosas, con su reflejo de enorme importancia en el cuerpo de Ia Iglesia y de Ia política española. «El dramatismo y Ia complejidad del proceso exclaustrador no es sino un reflejo fiel de las contorsiones bélicas y políticas de Ia España de Ia época» (p. 7). Proceso largo y penoso en el cual se juntan golpes de decretos del Estado, motines, puñales asesinos, matanzas de frailes, quemas de conventos... No existe página más negra en Ia historia de Ia cultura española. Nunca fue devorada tan en breve y sin sustancia por el fuego y el abandono tanta historia, tantos archivos, tantos libros y manuscritos, tanta joya única de nuestro pasado cultural. No ha habido enemigo mayor de nuestros archivos, de nuestro arte, de nuestra historia que los protagonistas de Ia exclaustración.
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