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HISTORIA DE LAS IDEAS
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W. HAMILTON, La nueva esencia del cristianismo, Ed. Sígueme, CoI. Diálogo, Salamanca, 1969, 257 pp. La Editorial Sígueme, en su deseo de proporcionar a los lectores españoles información teológico-religiosa de autores no católicos, ha iniciado esta colección «Diálogo» precisamente con una obra sumamente representativa, cuyo título indica suficientemente su acuciante interés. Tratar de determinar Ia esencia del Cristianismo, reinterpretar el mensaje evangélico y traducirlo en términos inteligibles y en conceptos válidos para el mundo de hoy, el mundo descristianizado y alejado de Dios, es tarea imperiosa fuera de Ia Iglesia católica, dada Ia tensión existente entre el pensamiento y actitud religiosa y Ia situación moral y espiritual del mundo. En el catolicismo tenemos otra necesidad: el dar una interpretación auténticamente religiosa y teológica de las cosas terrenas. La autoridad de Hamilton y su influencia y prestigio entre los ensayistas americanos y los expositores de Ia nueva doctrina teológica, justifica el que figure en el primer puesto de esta colección. Este libro es una revisión de todos los elementos fundamentales de Ia religión cristiana, comenzando por el problema de su interpretación. Hamilton es claro —y viene a ser esta una actitud fundamental — al afirmar un relativismo en cuanto a Ia interpretación de los sucesos religiosos, Io mismo que en cuanto a Ia ética y al estilo de vida del cristiano. El que él nos propone Io da como válido para ahora, para nuestros días, sin que Ie duela reconocer que no es el único utilizable y que tal vez no sea suficiente para mañana. Así se expresa en Ia conclusión de su obra. Lo mismo que el estilo de vida, el estilo teológico, que es interpretativo y expositivo, es fragmentario, tanto desde el punto de vista conceptual, como por exigencias del lenguaje religioso. Aunque combata a van Buren y a otros escritores de nuestros días, no llega a reconocer un valor absoluto a las fórmulas; ni tampoco el lenguaje de Ia revelación es inalterable, dada Ia dificultad, que mejor se llamaría imposibilidad, de interpretar y expresar realidades que quedan al otro lado de Ia experimentación, de Ia observación y de Ia visión empírica y existencial de las cosas. El segundo gran tema de este libro es el análisis de Ia situación religiosa del mundo actual: mundo descristianizado, secularizado, que experimenta Ia ausencia de Dios, Ia muerte de Dios en sus múltiples acepciones: muerte del concepto tradicional del Diossubsistentey personal —por Ia invención del concepto psicológico inmanentista y existencial — ; muerte de Dios, por su ausencia de las estructuras espirituales del hombre y de sus sentimientos; muerte del Dios abstracto, suplantado por el concepto del Cristo, hombre para los hombres, propuesto por Bonhoeffer. A pesar de todo, Hamilton tiene fe en este tiempo de Ia ausencia de Dios, y a ello invita a los cristianos. La secularización es un hecho innegable, y es forzoso encontrar un estilo de vida, cohonestando esa secularización con las exigencias del mensaje del Evangelio. ¿Dónde está el camino o el modelo ? Jesús, el Señor, es Ia respuesta. Es el tercer gran tema de este libro. La idea básica de Hamilton en torno a Jesús está tomada de Bonhoeffer: Jesús es el hombre para los hombres. Su figura, más que una consistencia ontológica y una representación objetiva, tiene un valor funcional. Representa el Nuevo Ser, norma para eI cristiano, slogan en Ia cristologia de Tillich. No es Dios en realidad y en sentido objetivo —términos que no tienen aplicación en Ia teología radical—; se puede decir que participa de Ia divinidad, por su obediencia, sumisión, humildad, su condición de siervo sufriente, que Ie lleva a Ia máxima expresión de Io que Dios quiere. Su ¡magen es concreta, dinámica, provoca a Ia acción, como dice Van Buren, y en este sentido Ia realidad Jesús debe suplantar en el mundo descristianizado Ia idea abstracta de Dios, que ha propagado el catolicismo, y el cristianismo antiguo. Todo esto es el punto de partida, a Ia vez que Ia norma del nuevo estilo de vida, el estilo que debe implantar el cristiano en el mundo de hoy. Un estilo de vida que participa de Ia realidad temporal y que se proyecta esencialmente a su finalidad escatològica ; estilo de vida que funde Ia idea pecualiar de Dios y del hombre, y que encuentra en eI matrimonio, complemento de Io masculino y femenino, de Ia actividad y Ia pasividad, su pista y su orientación. TaI es el cuarto gran tema de este libro que describe Ia nueva moralidad. La imagen del cristianismo que aquí se nos ofrece es totalmente diversa de Ia que ofrece Ia Iglesia católica. Se trata en realidad de una nueva definición y explicación de Ia esencia del cristianismo. La diferencia de interpretación procede de los distintos principios: el concepto de Dios; Ia interpretación de Ia figura de Jesús; Ia interpretación de los documentos evangélicos; Ia valoración de las relaciones humanas, y de Ia misma temporalidad, etc. Son nuevas pistas, para el espíritu deI hombre y es un nuevo lenguaje, al que no está aún acostumbrado el católico español. ¿Cuál será el resultado y el fin de esta nueva construcción? Esa es Ia incógnita. ¿Surgirá un nuevo cristianismo, obra de los profetas de nuestros días? Hamilton, siguiendo a Bonhoeffer, y dando Ia mano a Cox,
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