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El elogio fúnebre de Gorgonia, modelo de filosofia cristiana
Gregorio de Nacianzo escribió, alrededor del 370, Ia alabanza fúnebre de su hermana Gorgonia. Esta oratio, que el autor titula en lengua griega émiá^ioc, encierra varios valores, En primer lugar, documenta Ia propia existencia de Gorgonia y su condición de esposa y madre cristiana, salvándola así del anonimato histórico1. Esto y el testimonio que ofrece sobre Ia consideración de Ia mujer en Ia mentalidad cristiana culta de Ia época de los Valentinianos, Ie confiere mayor valor. Unas décadas del Imperio cristiano, como es sabido, presididas por figuras de excepción como San Basilio o San Ambrosio, cuyas actuaciones públicas tuvieron gran trascendencia en Ia política temporal o en Ia controversia religiosa que perseguía Ia imposición de Ia ortodoxia nicena en ambas zonas del Imperio. Por otra parte, Ia pieza es una extraordinaria muestra de Ia capacidad literaria y retórica de su autor que pone su arte al servicio de Ia difunta presentando de forma escalonada todos sus méritos y cualidades, aunque su orden de exposición no sea el más lógico para nuestra mentalidad contemporánea sino para aquel fin que persigue este panegírico 2 . Este no es otro que el parenético, el exhortar a Ia comunidad cristiana que ha conocido a Gorgonia y también a otros que no son cristianos, a imitar las virtiites de aquélla para mayor gloria de Dios.
1 Esta figura femenina es poco conocida y que, sepamos, tampoco se ha comentado en lengua castellana su panegírico fúnebre. Vide Ia voz «Gorgonia» en Dizionario Patristica e di Antichità Cristiana 3, vols. vol. 2, col. 1650. Roma 1984 (lnstitutum Patristicurn Augustinianum). Dictionnaire d'Histoire et de Géographie Ecclésiastiques, sous Ia direction de R. Aubert, Paris 1986. vol. 21, col. 762-65. 2 De hecho, es fiel en su composición al género de literatura panegírica quc, como es sabido, estuvo de moda en Ia literatura imperial desde Ia irrupción de los famosos Panegíricos Imperiales, unos anónimos y otros no, del primer cuarto del siglo IV,
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