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III Congreso Español de Estudios Clásicos
Es cosa extraña y hasta sorprendente que, después de haber puesto en tela de juicio Ia utilidad de los estudios de las lenguas clásicas, y en trance de peligro su existencia académica, se celebre un Oongreso nacional de Estudios Clásicos con repercusión y asistencia de extranacionales, con mayor afluencia numérica y con un entusiasmo más expresivo, que el anterior del año 1961. Algo ha influido en ese cambio. 8us causas y motivos merecen considerarse ; pero Io dejamos para después. El hecho es ése, y ha sucedido en marzo de este año, en Madrid, como vamos a ver en Ia reseña siguiente de los actos programados. Se constituyó, como se acostumbra y por deferencia, un Comité de honor, integrado por altos representantes de Ia Autoridad académica y administrativa. El peso de Ia organización y ejecución recayó sobre Ia Comisión organizadora, que estuvo compuesta por D. Francisco Rodríguez Adrados, como Presidente; D. Sebastián Mariner Bigorra, Secretario; Dña. Carmen Codoñer Merino, Vicesecretario, y por los Vocales D. Antonio Garcia y Bellido, D. Manuel Pernández-Oaliano Fernández, D. José Sánchez Lasso de Ia Vega, D. Julio Calonge Ruiz. El lunes 28 de marzo, a las siete de Ia tarde, en el Auditorium del Consejo Superior de Investigaciones Científicas se tuvo Ia sesión solemne de apertura, que fue presidida por el Subsecretario de Enseñanza Superior e Investigación, D. Juan Manuel Martínez Moreno, en representación del Ministro de Educación. Después de unas palabras de salutación del profesor Kurt von Frltz, vicepresidente de Ia Federación Internacional de Asociaciones de Estudios Clásicos, pasó el presidente del Congreso, Dr. D. Francisco Rodríguez Adrados a dirigir a los congresistas el discurso inaugural, que fue el acto principal de Ia sesión. El discurso abarcó en su desarrollo los objetivos del actual Congreso, Ia situación de los Estudios Clásicos en varios aspectos, sus valores perennes, y sugerencias para su mantenimiento y aumento en Ia estimación y en el cultivo de los mismos. Empezó agradeciendo a las diversas organizaciones, oficiales y extraoficia-
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