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Sobre el Pasaje de Juvenal VI 33-37
En otro lugar hemos defendido, de un modo general, el indudable sentido ético y moralizador de Ia sátira de Juvenal ', sentido que no Ie es universalmente reconocido, y que en el libro de Marmorale, Giovénate, Bari, 2.a ed. 1950, Ie es acremente discutido. Este autor, en efecto, en el primer capitulo de su libro, titulado equívocamente «II moralismo di Giovenale», se dedica a investigar el sentido ético de infinidad de pasajes, en los que, huelga decirlo, sólo hay insinceridad, hipocresía, y, a Io más una indignación meramente retórica y vacía de contenido. Esta tesis de Ia amoralidad de Juvenal se conjuga adecuadamente con Ia del capítulo siguiente, tituilado de forma no menos equívoca «La poesía di Giovenale» ; en este capítulo se pretende demostrar Ia tesis, no menos atrayente, de que Juvenal no es un auténtico poeta, sino un simple erudito que conoce escolarmente las reglas de componer hexámetros. Nada más. Una defensa de Ia poesía de Juvenal Ia hemos también efectuado en otra parte 2 ; hoy quisiéramos insistir sobre un pasaje de Ia sátira sexta sobre el que, fundamentalmente, ha montado Marmorale todo el andamiaje que soporta su posición demoledora del moralismo del satirico. El pasaje es VI, 33-37 3 :
1. JuvENAL, Sàtires, Pundacló Bernat Metge, Barcelona 1961. p. 19 ss.
2. /o., p. 21 ss.
3. MARMORALE, O. C., p. 49 SS,
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