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FAM 27 (2003) 117-128
RECENSIONES
Recensiones
Crociani, Lamberto (2001). Rituali nuziali del mondo latino occídentale. Siena: Edizioni Cantagalli, 204 pp. El autor se propone examinar los antiguos ritos latinos de la velatio, en un intento de compararlos con la evolución que se manifiesta en la colección De antiquis Ecclesiae ritibus, publicada por E. Maréne en el siglo VIH. El interés del autor parte de la pregunta sobre el «porqué» ha desaparecido del ritual actual, tanto el rito de la «velación», como la «bendición sobre la esposa». Dado que las opiniones de los expertos no coinciden, su propósito es intentar ofrecer un poco de luz, haciendo un recorrido por las principales fuentes litúrgicas latinas: Sacramentarlos Veronense, Gelasiano. Gregoriano, y los libros Pontificales, y comparándolas con la evolución ritual que se manifiesta en la colección de Marténe. Se constata cómo del análisis de los rituales más antiguos y de su evolución posterior, pueden distinguirse tres momentos en la celebración del matrimonio: el de los esponsales con el intercambio de anillos y las bendiciones-, el de la celebración del matrimonio en el contexto de la eucaristía con la velatio y las oraciones de bendición; y el de la bendición del tálamo al atardecer, después del banquete nupcial (p. 6). Pero la cuestión es saber cuál es el origen de este proceso matrimonial. Y aquí cree ver el autor la diferencia entre lo que se ha defendido hasta ahora, y lo que él deduce del análisis de estas fuentes. Hasta ahora se ha creído que el ritual del matrimonio de la Iglesia latina proviene de la tradición romana antigua, que lo consideraba sobre trodo como un rito familiar privado, y que poco a poco fueron adoptándolo y adaptándolo las diversas iglesias. Pero del análisis que hace L. Crociani cree que no puede deducirse esta conclusión. Más bien piensa que el origen del rito matrimonial cristiano hay que buscarlo en el rito nupcial hebreo, que ya contiene todos los elementos rituales del rito cristiano: anillo, tienda de la presencia divina, velo, contrato. Eso sí, todos estos ritos serán interpretados por la Iglesia, a partir de Cristo resucitado, y de la participación bautismal en el misterio pascual. Para llegar a esta conclusión, el autor estructura su estudio y analiza las fuentes según el siguiente orden: La primera parte la dedica a estudiar los textos de la tradición hebrea (pp. 8-18). Pasa luego a analizar los textos de las principales fuentes latinas (Sacramentarlos) (pp. 18-55). Recoge y compara los resultados con los ritos que recoge E. Marténe (pp. 56-94). Finalmente, hace una relectura de los textos desde dos claves: la iniciación cristiana y la resurrección del Señor (pp. 94-113).
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