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CULTURA Y TEOLOGIA EN LA ESPAÑA VISIGODA
URSlClNO DOMINGUEZ DEL VAL
El epígrafe de nuestro trabajo requiere una aclaración. Aunque también hablamos de Ia actividad cultural y teológica del siglo vi, Io hacemos sólo de paso y en cuanto puede explicar o aclarar el fenómeno cultural, fundamentalmente religioso, del siglo de oro patrístico español : el siglo vil. Hay ciertamente en éste y en los anteriores siglos una cultura clásica en nuestros escritores cristianos, pero su saber es marcada y eminentemente teológico. Biblia y Padres son las dos fuentes primordiales en que se inspiran nuestros escritores como válidas y eficaces para su actuación pastoral; antes que literatos, son pastores. Nos limitamos a este siglo vii, porque es el culmen de nuestra cultura teológica y el eslabón último de una cadena que tiene su primera manifestación en Osio de Córdoba y concilio de Elvira, y se cierra con Félix de Toledo, o si queremos Julián, y con el concilio XVH de Toledo. El saber teológico español de este siglo vu Io sintetiza y juzga así, con gran realismo y ecuanimidad, el gran conocedor de Ia literatura cristiana José de Ghellinck: «Los capítulos (de los concilios toledanos) ponen de relieve y manifiestan en punto a ciencia teológica y nitidez de expresión una superioridad incontestable sobre toda Ia Europa cristiana en aqueUa época»* Así es, efectivamente, porque cuando se estudia el siglo vil de Ia historia de Ia Iglesia se llega a Ia conclusión indiscutible de que el saber del siglo vn se refugia en Ia España visigoda. Unánime es Ia firmación en este sentido de los escritores que se ocupan de este período. Efectivamente, cuando Roma se entrega más bien a discusiones teológicas, Oriente rompía definitivamente con Occidente, los anglosajones
* (Littérature latine au moyen âge, I, Bruxelles-Paris, 1946, 54).
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