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BIBLIOGRAFIA
GRIEGO
U. Gundert, Der platonische Dialog (Heidelberg, Carl Winter Universitätsverlag, l%8) 60 pp., 7.50 DM. El diálogo es una forma típicamente platónica de hacer filosofía. Pero, a Ia vez. el diálogo se presenta al filólogo como un mundo por explorar. La tentación de fijar Ia mente en uno solo de estos dos aspectos hace que cl Platón total, su originalidad y su valor queden en alguna manera desvirtuados. El hecho de que Platón expresara su pensamiento filosófico en forma de diálogo suscita Ia pregunta de si los diálogos deben ser considerados como el máximo exponente de Ia filosofía platónica, o si por el contrario hemos de buscar Io mejor de su pensamiento en su enseñanza oral. La clasificación y problemática de las obras «esotéricas» y «exotéricas» del corpus aristotelictim tendría aquí su paralelo. Gundert quiere continuar los estudios realizados por J. Stenzel, P. Friedländer, y, sobre todo, por R. Schaercr (La question platonicienne, 1938) y V.Goldschmidt (Les dialogues de Platon: structure et méthode, 1947). La lectura de los diálogos platónicos presenta el atractivo de ir descubriendo poco a poco y gradualmente Ia verdad, en un ir desvelándose Ia realidad ante nuestros ojos. Pero, por otra parte, casi de forma inevitable el diálogo va ganando en profundidad, matices y, desde otro punto de vista, en dificultad de comprensión; se hace más enigmático y opone resistencia a Ia comunicación de Ia verdad. Esta tesis es válida para los diálogos platónicos en general, por Io que Gundert, al plantearse el problema, no hace referencia a uno solo o varios diálogos, sino que quiere descubrir Ia trama del diálogo platónico como estructura. Esto no impide el que en el capítulo II se centre expresamente en el Menón, para presentarlo como un caso típico. En éste, como en los demás diálogos. Platón trata el tema dc Ia virtud. Al análisis de este diálogo, hay que añadir referencias al Simposio, Fedón, TiUiCo1 Gorgias y Politeia. — J. Ortall. Olympiodorus, In Plaíonis Gorgiam Commen!aria, Edidit L. G. Westerink (Leipzig, B. G. Teubner, 1970) XXI-313 pp. De los Comentarios de Olimpiodoro al Gorgias de Platón sólo teníamos dos ediciones, Ia príncipe de A. Jahn, 1848, y Ia dc W. Norvin, 1936. Es, por tanto, de agradecer una nueva edición crítica que sustituya a Ia ya agotada de Norvin, por otra parte benemérita por haber sentado las bases definitivas para el estudio crítico del texto de Olimpiodoro. La tradición manuscrita ya había sido estudiada definitivamente por Norvin que demostró que todos los códices conservados derivaban del Marciatiiis graecus 196. De este son copias directas el Vaticanus graecus 1106 y el Marcianus graecus 197 del que a su vez derivan !os cuatro restantes, parisiensis, scorialiensis, dzensis y vindoboneiisis. Westerink nps da en Ia introducción las lecturas principales de estos seis códices derivados del Marcianus, del que a su
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