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II
ECUMENISMO PASTORAL
POR UNA NAVIDAD ECUMENICA Fr. M. GoNzÁLEz BuENO, O. P. El misterio de Ia navidad —Encarnación y Nacimiento del Hijo de Dios— es el centro del espacio y del tiempo, del universo y de Ia historia. Señala el punto de intersección de Io eterno con Io temporal, del Criador con Ia criatura, de Dios con el hombre. Todo Io que Ie precede, es su preparación; y todo Io que Ie sigue, su consecuencia. La historia queda dividida en torno suyo en dos mitades: el Antiguo y el Nuevo Testamento. Desde toda Ia eternidad, Dios Uno y Trino estaba solo, en el disfrute plenamente beatificante de su infinita perfección. Cuando su amor liberal abrió libérrimamente Ia mano de su omnipotencia, al comienzo del tiempo, surgió de Ia nada, en una admirable catarata de luz y sonido, de forma y color, el universo con sus innumerables criaturas, en las que se reflejan fragmentariamente las infinitas perfecciones de su Autor. Durante un largo período de preparación, Dios y Ia criatura permanecieron independientes, separados, distantes. Entre
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