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ESTUDIOS
«VISIO DEI CREATRIX» EN LA TRADICIÓN MEDIEVAL Y SU SENTIDO PARA EL PENSAMIENTO MODERNO Y CONTEMPORÁNEO
El tema de este trabajo — Ia, Visión creadora de Dios— era y ©s el contenido de un perenne diálogo con el padre Enrique Rivera de Ventosa, y con otros compañeros de Ia Universidad Pontificia de Salamanca, desde que he tenido el gran honor de enseñar en ella -^x>n te divisa «Deus scientiarum dominus-Sa!mantica docet—», desde hace casi cinco lustros. El origen de este centro de mis meditaciones y reflexiones data aún quince años más atrás: Fué en el otoño del año 1946, cuando Romano Guardlni, en Ia Universidad Ludovico-Maximilianea de München (Munich), a estudiantes de Filosofía y de todas las facultades, que en su mayoría habían sufrido cinco años y medio de desastres de una guerra terrible—, nos abrió los ojos para ver Ia evidencia de Ia Verdad ontològica, introduciéndonos en un profundo entendimiento de Ia última conclusión al fin de !as «Confessiones» de San Agustín: «Nosotros vemos las cosas que Tu has creado, porque son; pero las cosas son porque Tu las ves» >. Este momento fué el comienzo de mi propia conversión filosófica. Con un vistazo, en un instante lúcido aprendí y comprendí que con Ia Verdad ontológica, con Ia Visión creadora de Dios se resuelven todos los problemas. La «cosa existente en sí» («Ding an sich», según Kant) desapareció con su esencia inconocible; y el mundo real con todas sus cualidades preciosas lucía en su propia luz, Ia luz de Ia evidencia, de Ia verdad. San Buenaventura Io ha expresado con hermosura y perfección: «La luz del alma es Ia verdad; esta luz no conoce un crepúsculo. Resplandece tan fuertemente sobre el alma, de modo que no puede pensarse que no sea Ia verdad... Sobre todas las cosas prevalece Ia verdad.» 2 Esta gran tradición medieval mantiene su significado y mensaje también para el pensamiento moderno hasta el siglo veinte y más aUá, porque Ia Verdad transciende todos los tiempos y todas las épocas; es eterna y, por tanto, divina.
1 Augustinus, Confessiones, libro 13. cap. 38: «Nos itaque ista quae fecisti vide mus, quia sunt. Tu autem quia vides ea, sunt-. 2 Bonaventura, Opera Omnia (Ad Claras Aquas, Quaracchi 1891), Tomus V. In Hexaemeron, Collatio IV, 1; p. 349: «Lux animae veritas est; haec lux nescit occasum. Ita enim fortiter irradiat super animam, ut etiam non possit cogitari non esse... Super omnia enim praevalet veritas«.
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